lunes, 6 de abril de 2009

Acercándonos a la Definición del Producto Turístico

Por: Noemi Marmanillo B.

Antioquia además de ser un pueblo hermoso, convertido en una obra de arte, cuenta con productos locales que vienen ganado identidad territorial, es el caso del Cabrito y las manzanas que son una potencialidad en la zona. En el último periodo se viene implementando pequeños restaurantes, que como producto de esta propuesta deben de especializarse en preparados sobre la base del cabrito y las manzanas, con recetas tradicionales, además de consolidar la red de productoras agroindustriales de derivados de la manzana. La ruta gastronómica propuesta, debe de involucrar como ofertantes a los agricultores locales mostrando los procesos de producción de manzanos y crianza de caprinos, a la Asociación de agroindustriales, ofertando el famoso vinagre de manzana, mermeladas, néctares y Sidra de manzana y a los restaurantes locales que oferten preparados especiales sobre la base del cabrito y las manzanas: Un menú modelo consideraría: Una flato principal que sería el cabrito al horno y un postre sería la manzana encaramelada al horno. Esta propuesta recoge la forma tradicional de preparar estos potajes, enriquecidos con los aportes modernos de la gestión empresarial que permite la puesta en valor de los recursos locales. A continuación un alcance sobre los diferentes componentes del producto turístico:

Producto principal:
La ruta del cabrito y las manzanas, considera la combinación de la oferta de productos agrícolas y pecuarios de parte de los agricultores, la oferta de preparados sobre la base del cabrito y las manzanas ofertado por los pequeños restaurantes locales y los productos agroindustriales sobre la base de las manzanas ofertado por las mujeres agroindustriales rurales.


Producto auxiliar:
El producto auxiliar, sería el pueblo pintado artísticamente, que en la actualidad es el principal atractivo de la zona. Se encuentran todas las viviendas decoradas con motivos de la zona: Plantas, flores, palomas, etc. Sería necesario complementar esta obra de arte con motivos de la ruta del cabrito y las manzanas, los que además deben de tener un logotipo que los diferencie.


Productos de apoyo:
Se considera los servicios de guiado turístico, que son los que orientan a los turistas y brindan la información necesaria para optimizar la presencia de los turistas en la zona.
Complementariamente la zona cuenta con el camino Inca y restos arqueológicos, que pueden ser un complemento importante del producto principal.
Se debe de trabajar mejor los hospedajes rurales, para garantizar una agradable estadía de los turistas.


Producto aumentado: alrededor de los restaurantes:

- Antioquia se encuentra a 60 Km. de la ciudad mas grande del Perú, Lima que concentra la mayor cantidad de habitantes. Por lo mencionado el producto aumentado considera el acceso a la ruta del cabrito y las manzanas, a través de una carretera bien conservada.
- Se ofrece una interrelación del turista con los procesos de producción, transformación y preparados del cabrito y las manzanas, para que al final de la visita puedan llevarse consigo la manzana cosechada por ellos, el vinagre que ellos mismos realizaron los controles de calidad y el recuerdo de los olores y sabores producidos en la preparación culinaria del cabrito y las manzanas.

Objetivo y Estrategias

El objetivo que persigue esta propuesta es incrementar los ingresos de los actores involucrados en la ruta gastronómica, principalmente de los ofertantes de alimentación, para lo que se debe de considerar las siguientes estrategias:


- Adecuar la infraestructura de los restaurantes a los estándares exigidos por los grupos de turistas: Cocina, comedor, mesas, manajerías, servicios higiénicos, etc.
- Sensibilización de la población y autoridades locales, sobre la importancia de la Ruta Gastronómica.
- Definición participativa del perfil ideal de los restaurantes, en el marco de la Ruta Gastronómica.
- Adecuación de los Restaurantes Rurales con fondos de crédito
- Implementación de centros de esparcimiento
- Organización de los ofertantes de servicios turísticos
- Sistema de monitoreo de calidad de los servicios
Implementar una plan de difusión y comunicación de la oferta especializada

- Elaborar materiales visuales (video) e impresos de los atractivos del destino turístico, mostrando los beneficios que ofrece para mejorar las relaciones familiares y la salud.
- Involucrar al Gobierno Local en la promoción de la Ruta Gastronómica.
- Promover visitas guiadas y pasantías para los operadores turísticos
- Difundir los videos por Televisión en programas especializados dirigidos a la familia y en las consejerías de la familia.
- Difundir spot radiales con mensajes de la necesidad de un tiempo para compartir en familia en Antioquía.
- Distribuir los materiales por medio de los operadores turísticos.
- Organizar ferias turísticas, donde se publicite la ruta gastronómica.

Implementar un programa de capacitación en “Gastronomía Local, sobre la base del Cabrito y las manzanas”

- Definir un perfil de competencias
- Elaborar un programa de capacitación
- Desarrollar talleres de capacitación para desarrollar capacidades en la preparación de alimentos, presentación de los mismos y en temas de gestión empresarial.
- Promover intercambios de experiencias y visitas a otras rutas gastronómicas.
- Evaluar el perfil de competencias

Desarrollo Territorial y Balance Scorecard

Por: Ricardo Claverías H.

En las últimas tres décadas en el mundo y particularmente en Norteamérica, Europa, Asia y más tardíamente en América Latina, se vienen elaborando y ejecutando diagnósticos, planes estratégicos y proyectos de desarrollo básicamente con el enfoque del Desarrollo Territorial, lo cual implica, entre otras nociones dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cómo una comunidad, localidad, municipio, región o nación llega a tener territorios con sistemas productivos, desarrollo industrial y mercados articulados e innovados, con organizaciones e instituciones con una visión compartida, sin pobreza, con inclusión y desarrollo sostenible? En otros términos cómo un territorio o localidad logra ser competitivo, donde se articulen los diversos sectores productivos y se fortalezcan las alianzas institucionales, tanto las del Estado, la sociedad civil y el sector privado para promover e impulsar el Desarrollo Socio-Económico (DSEL), mediante el cual se genere mayores inversiones, empleo, ingresos y se disminuya la pobreza.

Por otro lado, en la elaboración de las etapas del diagnóstico, del plan estratégico y los objetivos estratégicos que indican los caminos para llegar al cumplimiento de la Visión del desarrollo de una localidad o región, junto a esos objetivos desde el inicio debe incorporarse una herramienta para monitorear y evaluar las actividades. Una de las herramientas más apropiadas para ese proceso se observa que es la denominada “Balance Scorecard”, la que debe utilizarse desde el diseño de los objetivos estratégicos y debe cruzar el análisis de las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (FODA) y los proyectos para el desarrollo local o regional que den cuenta del cumplimiento o no de los impactos para lograr la Visión deseada. Es decir, se debe pasar de las actividades a la evaluación de los impactos (o cambios) prometidos en la Visión del Plan Estratégico o en los discursos de los candidatos y ahora alcaldes, presidentes o gobernantes.

Para ese proceso de monitoreo (observación y análisis de los aciertos o desaciertos de cómo va la ejecución de los proyectos) y evaluación (análisis de los cambios logrados por la ejecución de los proyectos y del DSEL), se está proponiendo como herramienta el Balanced Scorecard (BSC), que fue elaborada en 1992 por Norton y Kaplan de la Universidad de Harvard, especialmente para el monitoreo y evaluación integral y articulada de los objetivos estratégicos de las grandes empresas, que en resumen proporciona un sistema de balance, gestión, seguimiento y medición o evaluación de los procesos, resultados e impactos de la intervención institucional.

Esta herramienta permite tener el control del nivel de conocimientos y la forma cómo se están encaminando las acciones para alcanzar la visión institucional. En resumen, el BSC permite alinear, monitorear y evaluar objetivos y la participación de cada institución, proyectos, sectores productivos, de servicios o integrantes en general en los procesos y recursos del plan de Desarrollo Territorial en un solo sentido, el definido y compartido por todos.

Entre las ventajas de esta herramienta para un plan de desarrollo socio-económico local se tienen las siguientes:
Permite una identificación y compromiso entre las autoridades o los técnicos hacia la visión de la institución.
Propicia la comunicación y participación hacia todo el personal y la población sobre los objetivos y el cumplimiento de los proyectos.
Permite la redefinición de la estrategia en base a resultados.
Propicia la traducción de la Visión deseada y estrategias en acciones.
Favorece en el presente la creación de valor futuro.
La integración de acciones e información de los diversos objetivos, proyectos y sectores productivos o servicios del plan de desarrollo local.
Mejora los indicadores de impactos de la intervención institucional y de la sinergia o integración entre las instituciones del Estado, la sociedad civil y el sector privado que se han aliado para propiciar el DSEL.

Se finaliza este artículo con un ejemplo del uso del Balance Scorecard “volteado” o “adaptado” de las empresas privadas (para las cuales fue diseñado) hacia el plan del desarrollo local, regional o nacional, para lo cual se parte de la explicación del siguiente diagrama:

Primero, se definen las perspectivas del plan: en este caso están indicadas en la columna de la izquierda, que empieza por el aprendizaje y el crecimiento (capital organizativo y humano: las “competencias”).
Continúa con los procesos internos (el “desempeño” que deben tener el personal o los técnicos para que el proceso sea exitoso) y los procesos externos, los cuales le dan valor al proceso y permiten la formación de localidades como territorios competitivos.
Y en la parte superior se ubican las respuestas al aprendizaje y procesos definidos en las necesidades de la sociedad local: el desarrollo social y económico (incremento de ingresos, asocio entre los productores y reducción de la pobreza).

Finalmente se debe afirmar que el Balance Scorecard enfatiza que el principio del desarrollo es la educación o la capacitación (gente en la gestión municipal y en las organizaciones integradas con “gente preparada”, con competencias y de buen desempeño), luego es el “capital social” (gente trabajando en equipo) y capital de información (disponibilidad de los sistemas de información); todo ello debe conducirnos a la Visión o al futuro deseado y compartido territorialmente por las organizaciones, entidades y la población participante.

Siguiendo la ruta del Loncco Arequipeño

Por: Taryn Cheé

A una hora de la ciudad de Arequipa, ruta este, el pueblo de Sogay aparece entre los cerros. Ubicado en el distrito de Yarabamba, este tradicional poblado arequipeño, poseedor de una red de andenería preinca edificada a orillas de la quebrada del río Sogay, nos recibe con casas de adobe y sillar, con su iglesia republicana, epicentro de fervientes manifestaciones de fe, y con una población arraigada en tradiciones y costumbres muy fuertes.

El pequeño pueblo de Sogay, con sus cataratas que caen por la parte más estrecha de la quebrada, no es muy diferente a la mayoría de los pequeños poblados andinos. Hay gente amable, hermosos paisajes, aire puro y una sensación de que, por esta parte del mundo, el tiempo se detuvo, o por lo menos va sin mucha prisa.

Pero las particularidades de este pintoresco pueblito van apareciendo con el pasar de los pausados minutos. Las casas, antiguas y tradicionales, se muestran coloridas y bien conservadas, el trato a los visitantes no solo es amable, es informativo, y los sogayinos no vienen a pedir “one dollar”, se acercan para demostrar por qué Sogay es un buen motivo para salir de casa y hacer turismo.

A pesar de que el trayecto desde Arequipa es cómodo y no muy prolongado, el hambre es una variable infaltable en toda experiencia viajera. Una picantería, tradicional manifestación culinaria de la cultura arequipeña, fuente inagotable de platillos adictivos, aparece con sus exquisitos olores para atraernos sin mayor resistencia posible. Adentro, la señora Doris Paredes nos recibe para ofrecernos la variada carta de platillos con comidas típicas -torrejitas de lacayote y cuy chactado- con productos ecológicos y naturales de la zona, ella nos cuenta que Sogay recibió la visita del CIED con un proyecto de desarrollo turístico para el pueblo cuyas actividades fundamentales eran la ganadería y la agricultura.

Las casa resanadas y pintadas alegremente y la refacción de los caminos que llevan hacia las lindas cataratas a través de los paisajes embriagantes de Sogay son parte de una primera etapa del proyecto.

Nuestra amable anfitriona nos cuenta que llevaron personas a centros históricos a Arequipa para que vean los colores tradicionales que se usaban.

La segunda etapa del proyecto consistió en la mejora sustancial de las cocinas. Ahora las cocinas están hecha de ladrillo con piedra sillar y barro, la cubierta es de cemento y tienen una chimenea.

“Uno de los mayores beneficios que nos trae esta clase de cocina es principalmente que el humo ya no se queda dentro de la cocina, sale por la chimenea, y las que cocinamos no estamos todo el tiempo con el humo en los pulmones”. No solo es una propuesta para el desarrollo turístico del lugar sino que la calidad de vida sus pobladores se proyecta hacia una mejora considerable.

Al principio, nos cuenta la talentosa cocinera, no tenían mucha confianza en el proyecto porque muchas instituciones ya les habían ofrecido diferentes tipos de ayuda y beneficios que nunca se materializaron. La persistencia y dedicación del equipo del CIED los convenció de que se trataba de un proyecto serio e hizo que todas las familias del pueblo, no muy numerosas por cierto, se inmiscuyeran de manera concienzuda en el proyecto para Sogay.

“Mucha gente se estaba yendo del pueblo, estaba bien abandonado. Ahora vienen de afuera a comprar terrenos, pero el pueblo no quiere vender y quieren seguir viviendo aquí y hacerlo como era antes, de adobe y sillar, no con cemento, para guardar el tipo de vivienda de antes”, sentencia Doris.

Mientras terminamos un ligero desayuno de yogurt casero con frutos naturales de la zona, y antes de salir de la picantería que la señora Doris administra junto a sus hermanas, eximias cocineras por tradición y por vocación, nos enteramos que en Sogay existe una asociación de gastronomía conformada por seis personas que se turnan y organizan para recibir a todos los viajeros que visiten este acogedor rincón de los Andes.

Camino arriba por los senderos flanqueados de estas tradicionales viviendas, nos encontramos a Vilma Polanco Villanueva, presidente de la asociación gastronómica de Sogay, nos manifiesta el carácter integral del proyecto turístico que CIED planteo: “Vino CIED, se presentó por intermedio del consejo, traían un proyecto de turismo, “la Ruta del Loncco Arequipeño”, que sería una ruta que atraviesa todo el valle pasando por Sogay. Empezamos las conversaciones y trabajamos juntos haciendo festivales y promocionando el turismo aquí en Sogay”, manifestaba entusiasmada nuestra segunda anfitriona.

Los pobladores de Sogay saben que su vida ha cambiado y sus expectativas se han elevado de manera importante. No solo la ganadería y la agricultura serán su forma de manutención, sino que el turismo se presenta como un proyecto serio y generador de riqueza, y eso se nota en el ambiente.

En el pueblo se habla de más capacitaciones en cuanto a productos ecológicos, técnicas para mejorar el yogurt y hacer microempresa, de hacer viajes o pasantías para conocer diferentes lugares y tener ese desarrollo turístico que hay en otros sitios.

“Hemos ido hace poco al Cuzco, -cuenta Vilma- a sitios donde promocionan el turismo para ver cómo se organizan. Hemos conocido la organización que tienen, el trabajo y la forma de tratar al turista cuando llega, muchas cosas que son muy valoradas para este pueblito de Sogay”.

Terminamos de escuchar interesadamente a Vilma y decidimos conocer las bondades naturales del paisaje Sogayino. Es ahí que nos enteramos de la existencia de una asociación de jóvenes que hace las veces de guía de turismo y de brigada ambiental.

Buscamos a Vanesa, la amable muchacha nos atendió como no podía ser de otra forma en este encantador Sogay. Emprendimos, junto con un grupo de visitantes extranjeros, la caminata rumbo a las cataratas mientras Vanesa nos explicaba que con el proyecto del CIED se buscó integrar a los jóvenes en todo este renacer de Sogay a través del turismo.

Los jóvenes son parte fundamental del desarrollo de los pueblos, y su entusiasmo y vitalidad hicieron posible que captaran perfectamente lo que significaba el guiado de turistas y la manera profesional en que se debe desarrollar esta actividad. Se juntaron chicos de Sogay, de San Antonio y de “más arriba” y recorrieron las zonas que serían parte del circuito turístico, estudiaron la historia y mitos de sus pueblos, conocieron y practicaron la forma de tratar a los turistas y comenzaron a tener más soltura frente a los visitantes.

Ahora sí, la guía turística empezó en la plaza, un poco de historia y luego nos enseñaron las casas de sillar. Nos manifiestan su deseo de que las construcciones de adobe y de barro sigan siendo así ya debido la creciente demanda de terrenos y propiedades en el pueblo hacían peligrar la continuidad de estas construcciones tradicionales.

Después nos llevaron a la Tanccana que es un molino grande que está deteriorado y quieren que se refaccione. Luego seguimos a las cataratas siguiendo el recorrido del canal. Llegamos hasta Carahuaya, lugar de la andenería preinca. El paisaje es hermoso. Seguimos y llegamos a los pirograbados y petroglifos, ahí hay un sol, una serpiente, una llamita.

Luego llegamos al río por un caminito un poco difícil, pero la aventura hace que nos emocionemos y llegamos a la caída de agua. Ahí descansamos y nos bañamos. Un poco más de caminata, subimos y llegamos a la cima de las cataratas. El paisaje es verdaderamente impactante. Las historias de los antiguos del pueblo brotan de la boca de nuestros jóvenes guías. La vaca con su ternerito de oro, el timón formado por las rocas. La tradición oral asegura su continuidad, felizmente.

En este punto empezamos el regreso. Recorremos por la acequia alta, de donde se ve todo el paisaje de Sogay, es un hermoso camino lleno de plantas medicinales, mágicas. Estuvimos de vuelta a las 5 p.m. en la plaza de Sogay. Un buen descanso era merecido. Mientras el aire refrescaba y se asimilaba la experiencia, una última idea surgió inobjetable: terminar el viaje de la mejor manera. El cuy chactado de Doris esperaba.

Resumen Conferencia electrónica "Sociedad civil, campesinos pobres, empresas y mercados"

Por: Ricardo Claverias H.


Introducción

Uno de los objetivos de la Conferencia Electrónica (realizada entre los días 23 de febrero al 6 de marzo de 2009) es empezar a analizar las características del CIED como una “institución inteligente”, lo cual supone que es una organización:

Donde hay una transformación del conocimiento individual en un conocimiento corporativo organizado que permite compartir los procesos y políticas de la organización, que permite estandarizar los modelos de trabajo y ser capaces de responder con creatividad y competencia a las demandas de la población, sus instituciones o el mercado.

Que tiene una construcción de una misión compartida: Una organización en la que todos tienen una misma misión o un mismo proyecto para llegar a una visión deseada, aunque sean distintas las diversas regiones donde intervienen. Seguir esa misión compartida (que debe mostrar que es eficiente y eficaz) indica que es definitivamente una organización inteligente cuando todos van a trabajar para conseguir un mismo fin. Donde el aprendizaje es en equipo: para el aprendizaje en equipo se debe comenzar con el dialogo para lograr un pensamiento conjunto y crítico.

En ese sentido, el tema que se puso en debate: “Sociedad civil, campesinos pobres, empresas y mercados”, al mismo tiempo que fue un medio para empezar a analizar a nuestra institución (con la participación de los miembros de los distintos equipos regionales del CIED), también sirvió para exponer las propuestas que tiene el CIED para reducir la pobreza, sobre todo en el medio rural. Propuestas que se han enriquecido con la participación de colegas de otras instituciones.

Dentro del resumen de esta Conferencia Electrónica, las preguntas centrales para el diálogo fueron las siguientes:

¿Cómo pasar de economías campesinas pobres a economías agrícolas empresariales y competitivas?

¿Cómo ayudan los enfoques del DT (desarrollo territorial) y la NR (nueva ruralidad) a la viabilidad de las propuestas para que los campesinos pobres aprovechen las nuevas oportunidades del mercado y superen su situación de pobreza?

¿Cómo las organizaciones de la sociedad civil son medios importantes para ese cambio?

Entre los aportes que se pueden destacar de las participaciones sobre determinados temas son las siguientes:

MEDIO AMBIENTE, ORGANIZACION EMPRESARIAL, MERCADO Y CULTURA

La base del desarrollo de las economías campesinas pobres, en primer término, es elevar la producción y la productividad, pero articulados a la propuesta de la conservación de sus recursos naturales y el medio ambiente, como sostiene Juan Sánchez del CIED (en su segunda intervención senala al respecto como trabajo “pionero” la sistematización de las experiencias del CIED-EDAC, que fue publicado en un libro sobre Desarrollo Territorial y Nueva Rruralidad en el Perú), así también deberá diversificarse la biodiversidad de sus cultivos y superar la dependencia alimentaria que la agricultura de subsistencia representa para los pobres rurales, con su secuela de desnutrición, bajos ingresos y migración periódica.

Sin embargo, más allá de la producción, todos los participantes en esta Conferencia están de acuerdo en que los campesinos, por muy pobres que sean, participan en el mercado; sin embargo, debemos prevenirnos en los proyectos que ejecutamos en el campo –como comenta Juan Sánchez, en su primera intervención- de los riesgos de priorizar a los productores más viables y dejar en la subsistencia a los "menos viables", desatendiendo el cumplimiento de las metas del Milenio. Para que ello no ocurra los participantes han emitido argumentos y experiencias muy importantes para analizar las posibilidades de desarrollo de los campesinos pobres. Por ejemplo, de acuerdo a las experiencias de Julio Alfaro:

Existe siete maneras de cómo los campesinos viven del mercado con la venta de su propia mano de obra, venta de su ganado, venta de uno o algunos de sus productos agrícolas, venta de la artesanía, recepción de remesas, venta de trabajo eventuales entre ellos, como minka, que es pagada, o trabajos a destajo en la agricultura o ganadería.

La pregunta que se hace Alfaro a continuación es muy importante: ¿y por qué teniendo tanta vía con el mercado siguen siendo pobres? Porque su relación con el mercado es desigual, muy poco favorable para ellos y muy favorable para los comerciantes, los industriales y los consumidores de las ciudades. Entonces las preguntas que deben continuar son ¿cómo hacer para que el mercado no sea injusto y sea favorable para los campesinos? ¿Ello se puede lograr?

No obstante, sostiene Alfaro que existe un sector de campesinos que si ha pasado la barrera de la pobreza y se orienta hacia la pequeña empresa, pero no con el modelo que conoce la cultura occidental, donde existe un patrón alejado de sus medios de producción y solo tomando decisiones para que sus obreros rurales trabajen. El mismo campesino trabaja en determinadas épocas de mayor exigencia de mano de obra, junto con su familia extensa. Los campesinos cuando tienen condiciones favorables se convierten en productores rurales empresariales y si no existen esas condiciones regresan a su calidad de campesino o trabajador agrícola, que como hemos visto son formas diferenciadas de articularse al mercado. Y nuevamente, en condiciones favorables, vuelve al mercado como productor empresario. No se trata de un modelo occidental de hacer empresa, sino una forma propia de apropiarse de la modernidad: Hacen ayuda mutua entre grupos de campesinos, se relacionan con sus parientes tecnificados.

En otras palabras, estamos hablando de dos modernidades, una modernidad andina y una modernidad occidental. Los dos son modernos, pero se organizan de diferente manera de acuerdo a su cultura. No existen contradicciones entre lo moderno y lo tradicional, lo que existen son dos modernidades que compiten entre sí, cada una con sus patrones culturales; y siguen los argumentos, al respecto, los cuales abren nuevas rutas para la investigación.
Ana Espejo (SEPAR) también incide en considerar al mercado, no sólo como una categoría económica o de simples transacciones, sino también la necesidad de entender la cultura andina que cruza esas relaciones mercantiles. Se sostiene que la forma de relación del hombre andino con el mercado tiene distintas connotaciones en comparación a la sociedad moderna.

No obstante, sea el mercado entendido en una cultura moderna o en otra cultura originaria, el proceso de articulación de los campesinos con el mercado –como lo señala Noemí Marmanillo del CIED- debe regirse con las leyes del mercado, sin que los productos locales pierdan identidad, al contrario estas particularidades deberían convertirse en el valor de diferenciación, como principal estrategia competitiva.

Por su parte Jorge Recharte (Instituto de Montaña) hace una contribución muy sucinta, pero alertadora de lo que debe hacerse para construir economías de mercados más sanas, que deben basarse en el fomento de la biodiversidad, en la conservación de los recursos naturales en una dimensión de la vida campesina que, fortalecida, permite generar bases de cooperación y organización entre familias y de planificación de largo plazo sin la cual es difícil construir economías de mercado sanas. Esta propuesta, a nuestro entender nos sugiere analizar los roles del capital social moderno y la cultura andina (como lo ha observado Iván Mendoza y Julio Alfaro) para la búsqueda de un mercado más equitativo para los campesinos.

Asimismo, en esta inquietud mostrada por Jorge Recharte nos invita a analizar también los roles de la Sociedad Civil en estos procesos de mercados y de organización empresarial. Pero también es importante incluir en estos estudios –como lo esclarece Luis Guerrero- a los empresarios nacionales y a los monopolios que hay en el agro.

2. PROPUESTAS TERRITORIALES PARA QUE LOS CAMPESINOS POBRES SE CONVIERTAN EN EMPRESARIOS EXITOSOS

Genaro Hucharico (CIED Puno) propone, al respecto, lo siguiente: Superar el paternalismo impulsado por algunas instituciones y la falta de voluntad de cambio de determinados grupos de campesinos, como lo expresa Genaro “la pobreza de los campesinos persiste no solo en sus economías y necesidades básicas, sino también en el espíritu”. A esa explicación añade Genaro que ve con pesimismo las posibilidades de cambio, pues, observa que la nueva generación de campesinos con la adopción de otras culturas, por ejemplo, a través de la música y danza foránea, está calando nuestra identidad y principios de solidaridad.

Para contrarrestar esas tendencias negativas, Genaro propone una capacitación muy intensa para generar nuevas competencias sin perder la identidad andina entre los campesinos para aprovechar las nuevas demandas del mercado; en ese sentido, se explica que el CIED Puno viene promoviendo acciones con el enfoque del desarrollo territorial orientados a aprovechar oportunidades de mercado, como es el caso de la promoción de la asociatividad para la producción agrícola y la transformación de derivados pecuarios con tecnologías que logren una oferta productiva de calidad y con una visión empresarial, cuyas ventas puedan realizarse a través de los centros de acopio. Para lo cual, se esta desarrollando capacidades técnico-productivas y de gestión empresarial. Optándose también por lograr que las municipalidades se conviertan en promotoras del desarrollo económico y social. Con los cambios se están incrementando los ingresos económicos de las familias para que puedan satisfacer las expectativas generadas, esto puede constituir el camino de la economía campesina a una economía agrícola empresarial.

Pero al desarrollo rural que se propone debe agregarse mayores propuestas –como lo sostiene Noemí Marmanillo- incluyendo las de tipo no agrícolas para promover territorios competitivos en el marco del Desarrollo Territorial y la Nueva Ruralidad, que permitan dinamizar mercados locales, a través del desarrollo del turismo rural comunitario, lo que ayuda a articular armoniosamente las actividades agrícolas y no agrícolas, creando valor para los productos locales, al ofertar productos con identidad territorial, donde el desarrollo de actividades agroindustriales cobran relevancia en tanto permite retener valor en las zonas rurales.

3. PROPUESTAS PARA FORTALECER LA SOCIEDAD CIVIL Y LOS GOBIERNOS LOCALES, COMO PALANCAS PARA EL DESARROLLO DE LOS CAMPESINOS POBRES

En este tema son importantes los avances del CIED Lurín, explicados por Eduardo López:

En la cuenca alta del Río Lurín, caracterizado por ecosistemas de alta montaña, los campesinos están demostrando sus capacidades y expertise para afrontar los constantes retos de la inseguridad climática y alimentaria, han rescatado y recreado tecnologías para la conservación de los recursos naturales. En la cabecera de la cuenca, coexisten la producción agropecuaria de autoconsumo o de subsistencia y la mercantil.

La participación de la sociedad civil-denominada como el Tercer Sector, por su autonomía en relación al Estado (primer sector) y por sus organizaciones no tienen fines de lucro, sino que sirven para la ayuda mutua, la reciprocidad, la solidaridad entre los pobladores- en estos procesos de cambios son importantes y se manifiesta en los siguientes hechos: Los diversos anexos y centros poblados menores han establecido diversas redes comerciales y sociales (redes de parentesco y de paisanaje) para articularse a los mercados para la transacción de los productos agrícolas, ganaderos, y de actividades no agrícolas como la comercialización en volúmenes importantes de productos con identidad territorial (queso de Huarochirí, cuyes y de hierbas aromáticas y medicinales) que la población limeña de ascendencia provinciana consume.

Con ello –explica Juan Sánchez- las familias han accedido a nuevos mercados extra locales y superaron a los intermediarios asentados en la habilitación y comercialización de productos tradicionales, sin valor agregado. Para este paso se hace indispensable la asociatividad de los pequeños productores y de PYMES rurales, la capacitación en gestión empresarial de sus organizaciones, el acceso a nuevos servicios para el agro (información, mercados, crédito) y construcción de cadenas productivas (como son las experiencias de PRODECO, por ejemplo) con empresarios privados interesados en el VA de la biodiversidad y del turismo vivencial. La experiencia de comercialización de la papa nativa en Andahuaylas, la quinua orgánica en Puno o de algunos productos ecológicos como el café orgánico en Selva central, el banano orgánico en Tumbes muestra que es posible una nueva relación con el mercado, basados en el desarrollo de otras capacidades de gestión empresarial, adecuadas a la cultura organizacional campesina.

El desarrollo de las denominadas actividades no agrícolas como el turismo y la agroindustria en la cuenca media ( Antioquía y Cochahuayco), ha permitido a los productores agrarios encontrar nuevas formas de complementar ingresos, mejorar la autoestima y acercarse a la dimensión comercial que les exige competitividad de los servicios que venden a los consumidores urbanos.

Estos aspectos y dinámicas de articulación al mercado, están permitiendo visibilizar oportunidades de nuevas rutas para dinamizar la economía local y también para que los puentes no solo sean culturales sino también sean mercantiles (explicado por Eduardo López):

La venta de la fuerza de trabajo en las parcelas de algunos agricultores exitosos o en aquellos que disponen de áreas de cultivos de 3 o más has., oportunidades de empleo en la pequeña y mediana minería, en las inversiones que realiza sectores del estado( FONCODES, Ministerio de Transportes, Gobierno Provincial, etc.).

Compra y alquiler de tierras por parte de algunos agricultores exitosos de la cuenca alta y media, en áreas agrícolas con mejores recursos, accesibilidad vial y a los mercados (el caso de algunos líderes cullpinos desarrollando actividades agrícolas en la parte baja de Cocachacra y Cieneguilla).

Con el asocio de los pequeños productores agroindustriales de Valle Lindo, que agrupa a más de 20 Mypes, vienen desarrollando prácticas y acciones de transacciones comerciales con empresas limeñas.
Esas informaciones testimoniales ayudan para ir afirmando la tesis que planteamos en una carta anterior, en el sentido que la inclusión de los más pobres en los proyectos de desarrollo se muestra con experiencias de que los más pobres (pues, a ellos se les denomina como de economía campesina) también tienen potencialidades, sobre todo cuando empiezan a asumir determinados cambios para superar su racionalidad tradicional y cuando empiezan a aprovechar su potencialidades (o sus ventajas comparativas), teniendo en cuenta las oportunidades locales, regionales, nacionales y externa.
4. ENTONCES ¿SÍ HAY POSIBILIDADES DE DESARROLLO PARA LAS ECONOMÍAS CAMPESINAS POBRES?
Pensamos que aún hay que sistematizar más nuestras experiencias institucionales sobre las rutas del desarrollo que estarían emprendiendo hoy los campesinos. Por ejemplo, es cierto lo que dice Guerrero (EDAC) que en los casos de Cajamarca, Lurín, Puno, Arequipa y en la región de Selva Central se demuestra cómo en una pequeña parcela, introduciendo tecnología, mejorando los recursos agua, suelo, planta y capacitando, la producción se eleva exponencialmente, que lleva a mejorar la calidad de vida de la familia campesina.

El Estado y particularmente los gobiernos locales tienen que trabajar más de cerca con los campesinos, la experiencia del CIED y de otras ONGs, como SEPAR, el Instituto de Montaña (IM), PRONAMACHS y otros, sus resultados nos dicen que sí es posible aumentar su producción y productividad, así como también que los campesinos sí pueden competir en el mercado, pero necesitan también mejorar la tecnología y organizarse empresarialmente. Pero también debe exponer con mayor claridad, como lo observa Iván Mendoza, el tema de la diferenciación campesina como efecto del desarrollo en las localidades, pues, no todas las familias campesinas van a cambiar de manera simultánea sus sistemas productivos y no todos pasarán de una vez a una economía empresarial de manera homogénea.

Por lo cual, las propuestas para el desarrollo no deben estar ciegas frente a los procesos de diferencias campesina (como efecto de las dinámicas y los mercados locales, como también como efecto de los proyectos), donde unos se beneficiarán más que otros (por ejemplo, los emprendedores tendrán un arranque más rápido que los demás). Por lo tanto, al partirse por el hecho que no existe homogeneidad socio-económica entre los productores del campo, entonces tampoco puede haber un efecto uniforme de programas, proyectos o políticas de desarrollo y del fortalecimiento del capital social. Frente a ello, en los proyectos de desarrollo local se deben exponer estrategias muy claras para la inclusión de la mayoría en los procesos de desarrollo. Si este proceso de desarrollo, cuando es inducido o promocionado por las instituciones de fuera, no debe esperarse que sea espontánea la inclusión y la equidad.

En tal sentido, el fortalecimiento del capital social no es suficiente para lograr esa inclusión, pues, el capital social sin enfoques y estrategias integradoras y cohesionadoras puede favorecer mayormente a los grupos que no son pobres. Por ello, es necesario manejar estrategias muy definidas para incluir concientemente a todos los grupos sociales y, exprofesamente a los subterritorios de las localidades que han sido marginados. Por eso, es importante que los planes y los proyectos de desarrollo locales tengan un enfoque de Desarrollo Territorial, porque allí se manejan estrategias para integrar a la diversidad de productores y de las organizaciones de la sociedad civil en el territorio, partiendo por la idea que no pueden diseñar un proyecto para un tipo de productor abstracto o en general, sino de acuerdo a los diversos tipos de campesinos y agricultores empresariales de una misma localidad.


5. TEMAS PENDIENTES: OPORTUNIDADES, DESAFIOS Y PROPUESTAS

A nuestro parecer quedan aún muchos temas y tareas pendientes por abordar teórica y empíricamente. Entre los cuales destacamos tres:

a) Avanzar más en incidencia política

Para completar esta "ruta crítica" de desarrollo familiar es indispensable pasar de la familia a la competitividad del territorio. Y en esta fase, son las instituciones (públicas y privadas, sean de los tres niveles de gobierno y del sector privado, así como las ONG y las propias asociaciones de productores) (desarrollar más los conceptos de los roles de la Sociedad Civil), las que tienen un rol central, primero, mejorando tanto sus competencias para desarrollar sus capacidades de gestión y de innovación tecnológica, como para crear capital social entre ellas, a través de asociaciones, plataformas publico-privadas y proyectos conjuntos.

Al respecto (como lo recuerda Juan) la experiencia de los programas PROCUENCA, que promovió MIMDES entre 2004 y 2006, ha mostrado las bondades del asocio público privado para crear condiciones de competitividad territorial, mediante nuevas políticas y proyectos municipales y regionales.

Por otro lado, deberá fortalecerse también el trabajo de nuestra institución en redes, pues hay muchas ventajas de las redes que tienen y que pueden atraer a las instituciones y a las organizaciones de la sociedad civil interesadas en promover políticas basadas en la evidencia (CIPPEC.2007). En las experiencias que se tiene sobre la importancia de la acción colectiva en redes se puede destacar los siguientes: son mecanismos que facilitan la transferencia y el uso de conocimiento y otros recursos de varios actores en el proceso de desarrollo de políticas públicas locales, nacionales y globales. Otro resultado es que las redes se convierten en “acuerdos sociales”, en “capital político” para acceder con propuesta a los centros de decisiones políticas que no tienen las ONG que trabajan aisladamente. Con el trabajo en redes se tienen mejor acceso a oportunidades; para facilitar la creatividad y la asunción de riesgos; mecanismos de apoyo en varios niveles; interfaces con otros sectores y plataformas para la acción (Korzeniewicz y Smith 2003).


b) Avanzar más en la propuesta de estrategias para que los campesinos se vinculen con mayor éxito en el mercado

Partir por algún fundamentalismo como que, respecto al mercado, los campesinos lo saben todo, creemos que no es lo más conveniente para la construcción de una ruta crítica, donde se esclarezca el proceso en que los campesinos pobres pasen a organizarse empresarialmente. Precisamente, es en esta dimensión donde no solamente los campesinos pobres sino también los pequeños y medianos productores modernos requieren de una mayor capacitación e información. No solamente para conocer el ámbito de la oferta con la innovación tecnológica para producir más, sino también el ámbito de la comercialización y el mercado (se requiere al respecto, una reingeniería social en nuestras instituciones, como señala Eduardo).

Esta transición hacia un mayor conocimiento de la dinámica del mercado, como plantea E. López (en su segunda intervención) debe llevarnos a completar una verdadera ingeniería social que permita la articulación comercial de los territorios pobres a las oportunidades de los mercados con equidad y competitividad.

No obstante queda algunos problemas por definir respecto a los roles de las ONGs y el Estado en relación a los conocimientos que deben tenerse o trasmitirse sobre el mercado: a nivel macro, meso y micro. La pregunta al respecto es la siguiente, ¿hasta dónde es suficiente que abarquen los conocimientos sobre los mercados por parte de los campesinos?, ¿cuáles son los conocimientos por niveles que deben dominarse en las instituciones que promocionan el desarrollo?


c) Avanzar más en el manejo de metodología para analizar los impactos de los proyectos en la reducción de la pobreza

Se requiere avanzar más en la construcción de líneas de base y análisis de los impactos de los proyectos a nivel de las familias campesinas: Costos-beneficios, valor bruto y neto de la producción total de los diversos cultivos, crianzas, ingresos, etc. Analizar el valor agregado neto, por familia o por lo menos por hectárea y luego estimarlo por la cantidad de tierras y cultivos que tiene cada familia. La recolección de esa información podría hacerse por muestras de familias y en tiempo determinados (que puede ser anual) para evaluar los impactos. Además debe analizarse el proceso de satisfacción de las necesidades básicas familiares (NBI), para evaluar si se está reduciendo la pobreza. Para el proceso de monitoreo y evaluación habría que avanzar en uso de las herramientas del “Balaced Score Card” porque la facilidad de su manejo y porque permite analizar cuantitativamente la información; para la evaluación cualitativa se recomienda utilizar el Sistemas de Análisis Social (SAS)

d) Algunas oportunidades, desafíos y los retos peculiares para reducir la pobreza en cada una de las regiones

Los enfoques del DT y la NR y el aprovechamiento de las oportunidades actuales y los desafíos para la integración al desarrollo de los subterritorios con predominio de economías campesinas pobres y tradicionales:

Oportunidad 1:Descentralización.
Desafío:conocer y organizarse para hacer incidencia en los gobiernos municipales (GM) y promuevan proyectos productivos.

Oportunidad 2: En los GM se están elaborando planes de desarrollo estratégico y económico con actores locales para formar territorios competitivos, con equidad e inclusión. Desafíos: No obstante las oportunidades antes indicadas, aún no se generalizan esos planes estratégicos y económicos; por lo tanto, debe buscarse los mecanismos institucionales para incentivar esos procesos.

Oportunidad 3: Agricultura agroecológica, productos originarios primarios, transformados y servicios de las zonas marginadas ahora son reconocidos por el mercado. Desafío: necesidad del rescate de cultivos, crianzas tradicionales, pero con el mejoramiento de la calidad y sanidad de los productos y los servicios locales (como en la agroindustria, en la gastronomía y el turismo, por ejemplo).

Oportunidad 3. Crecimiento de las ciudades intermedias y necesidad de diversidad productiva de origen agrícola.
Desafíos: Se requiere propuestas generalizadas en las regiones para promover proyectos que viabilicen la articulación de los centros urbanos con las comunidades alejadas.

Por otro lado, debemos ser muy objetivos para determinar si hay posibilidad de que sean efectivas las propuestas para el desarrollo. Si tienen viabilidad para el desarrollo las economías campesinas pobres con las cuales trabajamos. Así como también debemos analizar las particularidades que tienen los campesinos para superar la pobreza en cada una de las regiones o las localidades. Por ejemplo, como lo manifiesta Salvador Peña (del CIED de la región central del Perú), en la selva alta del centro del Perú tradicionalmente por décadas y generaciones se ha producido y se sigue produciendo entre los campesinos el fenómeno de la “doble residencia” como una estrategia para enfrentar la pobreza como pequeños propietarios pobres en sus zonas de la sierras, donde combinan su trabajo y condición de propietario en sus lugares de origen con la de peón agrícola en selva a través de las migraciones.

En ese contexto, nos muestra Salvador Peña que los campesinos pueden vivir también en una doble modalidad en relación a sus objetivos y, en particular, frente al mercado, pues, en la residencia en la sierra se manifiesta una fuerte identidad cultural y el uso de un fuerte capital social nativo, que se muestra en las relaciones de reciprocidad propias del mundo andino y una producción agropecuaria orientada básicamente al autoconsumo y débil articulación con el mercado; en cambio, en la segunda residencia practican una lógica de producción para el mercado y una cultura aún indefinida y en construcción donde lo “moderno” es sinónimo de propiedad privada, producción de productos exclusivamente orientados al mercado (café y frutas tropicales), efectuándose nuevas relaciones con otros actores sociales que antes no conocían como son las empresas privadas, los pequeñas y grandes, de acopiadores.

Ese proceso de conversión de “campesino andino” a “agricultor de selva” fue mucho más difícil y hasta traumático para las primeras generaciones de migrantes, actualmente este cambio brusco continúa para los nuevos productores pero tampoco está configurado definitivamente para los antiguos. Es decir, tenemos un proceso en marcha que le da particularidades especiales al “campesino/agricultor” de Selva Central y, por tanto, particulares estrategias para superar la pobreza.
En cambio en la sierra central de Lima y en Arequipa (zona intermedia de Lurín y en los distritos del sur oriental de Arequipa) los campesinos están tratando de reducir la pobreza mediante las prácticas más intensas de la nueva ruralidad (turismo, gastronomía, pequeñas industrias). Por su parte en Puno (como lo comenta Genaro Hucharico) se viene promoviendo acciones orientados a aprovechar oportunidades de mercado, como es el caso de la promoción de la asociatividad y de los gobiernos locales como promotores del desarrollo económico, con lo cual se está logrando una mejor producción de quinua o derivados lácteos mediante la innovación tecnológica, pero también mediante la conservación de la biodiversidad, con una visión empresarial, con esas propuestas se puede constituir el camino de la economía campesinas pobre a una economía agrícola empresarial.

Tabaco y Transgénicos (con T de trampa)

Tabaco y Transgénicos (con T de trampa)
Fernando Alvarado - IDEAS

El jueves 10 de julio 2008, el diario El Comercio, en su sección A, página 5 'Opinión', publicó uno al costado del otro, los artículos de Ernesto Bustamante y Jorge Caillaux, en posición diametralmente opuesta, sobre la promoción de transgénicos en el Perú.

En la esquina pro transgénica, Ernesto Bustamante alegaba con inocencia “no se sabe si causen daño”, “hasta hoy no se ha demostrado ningún daño a la salud, ambiente o biodiversidad”.

Con ello pareciera alegar 'somos inocentes hasta que se pruebe lo contrario'. Por lo que, bien, démonos la tarea de indagar qué tan inocente es el nacimiento de los OGM y qué tan intachables los progenitores como para tan apasionados alegatos a favor.

Afortunadamente, existen decenas de registros históricos. En esta primera entrega tomaremos uno sólo, que se remonta a los años 40 y 50, cuando se aseguraba que el tabaco NO era dañino a la salud.

J. Sauret Valet, del Departamento de Neumología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, en su artículo “Las batallas históricas perdidas en la lucha contra el tabaquismo” nos ilustra cómo hasta los años 50 no se tomaban medidas contra el tabaco porque “para hacer patentes a los consumidores y a las autoridades responsables de las políticas sanitarias de los peligrosos efectos tóxicos del tabaco, era preciso conseguir argumentos científicos irrefutables”.

El mérito de la demostración epidemiológica del incremento en el riesgo de padecer cáncer de pulmón que tienen los fumadores, corresponde a los estudios realizados entre 1939 y 1943 por los alemanes F. H. Muller, E. Schaires y E. Schoniger. En los años 50 se reconfirman y se difunden ampliamente gracias a los estudios de los británicos R. Doll y B. Hill.

No fue sino hasta 1962 que se comienzan a tomar medidas a nivel gubernamental (dos decadas perdidas). Ese año el gobierno de Estados Unidos eligió un grupo de diez científicos para que analizaran las pruebas que se disponían. Sus conclusiones quedaron incluidas en el informe general sobre sanidad de 1964, donde se afirmaba que “fumar es un riesgo para la salud de suficiente importancia como para justificar la necesidad de acciones apropiadas para remediarlo”.

La primera medida que se tomó fue incluir en 1964 una advertencia en las cajetillas. Esta advertencia se reforzó en 1969 hasta quedar así “Las Autoridades Sanitarias advierten que el tabaco perjudica seriamente la salud”. Desde 1971 se prohibió todo tipo de publicidad de cigarrillos en radio y televisión. En las décadas de 1970 y 1980 varias ciudades y estados aprobaron leyes que exigían espacios reservados para no fumadores en los lugares públicos y en el trabajo.

En febrero de 1990 una ley federal prohibió fumar en todos los vuelos nacionales cuya duración fuera inferior a seis horas. En Europa la situación ha sido similar incluyendo en las cajetillas la advertencia de que fumar es perjudicial para la salud, prohibiendo fumar en vuelos y lugares públicos, y, regulando la publicidad.

Recientemente, en mayo de 2003, la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó el primer tratado mundial contra el tabaco, que tiene como objetivo reducir la mortalidad y las enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco en todo el mundo.

Las evidencias ya se conocían de mucho antes...
Pero las evidencias del daño del tabaco venia de mucho antes.
En 1911, Manuel Serrano Piqueras en su tesis doctoral 'El tabaco y el organismo' comprueba el grave daño del tabaco. En 1857, el cirujano de Edimburgo, John Lizars, describió la elevada incidencia de cáncer a la lengua en fumadores.

Pero ya en años como 1634, Francisco de Leyva y Aguilar alertó sobre 12 efectos perjudiciales del uso del tabaco (incluida la de escupir sangre). En 1628, Pedro López de León encontro en autopsias a cadáveres de fumadores "vísceras negras como el hollín".

Hasta la década de 1940 el fumar se consideraba algo inofensivo, pero las investigaciones clínicas y de laboratorio han demostrado desde entonces que el consumo de tabaco representa un riesgo para la salud. El humo del tabaco contiene más de 4 mil sustancias, algunas de las cuales son tóxicas y al menos 60 se sabe o se sospecha que son carcinógenas. La nicotina, el principio activo del tabaco, es tóxica y altamente adictiva. En los países industrializados, el tabaquismo se ha convertido en la primera causa de mortalidad evitable.

Haciendo tiempo para seguir teniendo ganancias
Los directivos de las tabacaleras se reunieron en un hotel de Nueva York en 1953 y diseñaron una estrategia para engañar al público ocultando el daño y la adicción producidas por la nicotina
La conspiración se inició en la gran sala del Hotel Plaza, cerca del Parque Central en Nueva York, el 15 de diciembre de 1953. Según explica el corresponsal de la BBC en EEUU, Stephen Evans, no hay duda de que dicha reunión entre los directivos de las principales tabacaleras se llevó a cabo y que allí se discutió el estado de la industria, incluyendo la investigación científica de los efectos del cigarrillo sobre la salud.

Lo que las autoridades demostraron es que en esa ocasión se llegó a un acuerdo para presentar una estrategia unificada que negara los efectos dañinos del tabaco, lo cual evidencia que se cometió un fraude. Y además, la parte acusadora consideró que en ese momento, se contaba con suficiente información que demostraba que el tabaco era adictivo y dañino.

A pesar de la evidencia científica, las tabacaleras elaboraron un esquema "para preservar e incrementar las ganancias de la industria maximizando el número de fumadores". Si bien la actitud de las tabacaleras ha cambiado en los últimos años y ahora admiten que el cigarrillo es nocivo para la salud, las mismas compañías sostienen que los argumentos brindados en el pasado que señalaban que el fumar no era perjudicial, fueron presentados en buena fe.

El proceso civil contra las tabacaleras por una suma de US$280 mil millones se realizó del 21 de setiembre de 2004 al 18 de agosto 2006, en un tribunal federal de Washington, y entre las empresas acusadas se encuentran Altria Group y su unidad Philip Morris USA, Lorillard Tobacco de Loews, Carolina Group, Liggett Group de Vector Group, R.J. Reynolds Tobacco de Reynolds American y British American Tobacco, una filial de British American Tobacco Investments.

Las tabacaleras fueron consideradas culpables de todos los cargos. La Juez de distrito estadounidense Gladys Kessler dijo que las compañías habían violado la ley, pero que no podían ser obligadas a financiar una multimillonaria campaña antitabaco, como había pedido el gobierno.

"Fumar cigarrillos causa enfermedades, sufrimiento y la muerte. Pese a que internamente reconocían este hecho, los acusados públicamente han negado, distorsionado y minimizado durante décadas el peligro de fumar", dijo en su fallo de 1.653 páginas. Kessler dijo que las compañías habían retenido investigaciones, destruido documentos y manipulado niveles de nicotina para perpetuar la adicción.

Lo real es que el poder de las grandes tabacaleras demoraron las decisiones políticas y sanitarias contra el tabaco. Suman varios los estudios e investigaciones que financiaron a doctores mercenarios para inducir la opinión pública y autoridades a decir que "no se sabe si causen daño”. Es así que la verdad tomó muchos años para imponerse.

El sentido común nos indica que los esfuerzos de las empresas tabacaleras fue de ganar tiempo con el argumento de la inocencia e inocuidad del tabaco para seguir manteniendo ganancias.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco es la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo. Fumar mata cinco millones al año. Está directamente relacionado con la aparición de 29 enfermedades (de las cuales 10 son diferentes tipos de cáncer) y es causa de un número significativo de las muertes por cáncer de pulmón y de más del 50% de las enfermedades cardiovasculares.

¿Ya encontró similitud en el debate con los transgénicos? Estudios independientes demuestran claras evidencias de peligro para la salud humana, el ambiente y la biodiversidad. Los estudios patrocinados por Monsanto, principal productora de transgénicos, “argumentan" y pretenden demostrar que no hacen daño alguno.

La FDA (Food and Drug Administration, Administración de Alimentos y Fármacos, por sus siglas en inglés) es la agencia gubernamental de los Estados Unidos responsable de la regulación de los transgénicos, y siendo una entidad estatal, le pide a la propia Monsanto que elabore los estudios sobre sus hijos -los transgénicos-. Es decir Monsanto es juez y parte.

Según los antecedentes históricos ¿Considera que será neutral en sus apreciaciones? ¿A quién debiéramos creerle? ¿la historia nos sirve de algo?