martes, 24 de febrero de 2009

Sociedad civil, campesinos pobres, empresas y mercados

En el nuevo plan estratégico que se está elaborando en el CIED (para los años 2010-2012), se están manejando nuevos conceptos para tratar de reducir la pobreza y lograr el desarrollo sostenible. En ese documento se abren nuevas perspectivas de trabajo en nuestros proyectos, como es la necesidad de crear territorios competitivos o más concretamente “el desarrollo de emprendimientos sostenibles, logra un manejo y visión empresarial por parte de los productores del medio rural”.

Sin embargo, es oportuno recordar que los productores con los que generalmente trabajamos, son pequeños campesinos de bajos recursos. Producen mayormente para subsistir, cuya racionalidad (entendida como “las opciones que toman los productores confrontado con un conjunto de alternativas tecnológicas y sociales las evalúa y prioriza de acuerdo con sus objetivos”) es producir alimentos y otros medios para que la unidad familiar subsista. Es decir, la racionalidad de los campesinos con los que trabajamos se caracteriza por el objetivo el principal de:

“Producir, usar determinadas tecnologías y organizarse para satisfacer las necesidades familiares, en lo cual el mercado puede ser también el mediador”.

A diferencia de los productores agrarios que ya tienen una racionalidad empresarial, cuyo objetivo principal, es:

“Producir, usar determinadas tecnologías y organizarse para La maximización de la ganancia y responden a necesidades del mercado”.

Por lo tanto, uno de los problemas principales a resolver es el siguiente: ¿cómo pasar de economías campesinas pobres de subsistencia –incluso de infra subsistencia- a economías agrícolas empresariales, productoras de excedentes, no pobres y competitivas? ¿Cómo pasar de economías campesina que no tienen en cuenta como objetivo principal las necesidades de la demanda, como hoy se les exige a los productores modernos? ¿En los tiempos actuales se puede reducir la pobreza sin pasar a una economía articulada al mercado? o ¿cómo adecuar la oferta tradicional de los campesinos pobres a las nuevas demandas del mercado moderno? Proceso que también exige cambios tecnológicos (necesidad de aumento de la oferta y la calidad de los productos) y empresariales en las economías campesinas tradicionales, por ejemplo, cuando empiezan a vender los productos andinos (tradicionales) incentivados por las nuevas demandas del mercado nacional e, incluso, internacional (son los casos del aumento de la venta de quinua, uña de gato, sacha inchi, papa nativa, tara, etc.).

Para que nosotros como profesionales que trabajamos en las ONGs, bajo el supuesto que queremos ayudar a elaborar propuestas para reducir la pobreza, debemos prepararnos para facilitar esos procesos de cambios. Para lo cual nuestra preparación debe ser teórica-metodológica y tratar de mostrar participativamente impactos en la práctica.

En tal sentido, ello exige que nos armemos de conceptos y herramientas para intervenir y analizar la racionalidad de las economías campesinas y el paso a una economía agrícola empresarial. En relación a todo ello las preguntas básicas son las siguientes:

¿Cuál es la ruta crítica (o las rutas) y el cambio de actitudes para el cambio de esas racionalidades?

¿Cómo pasar de economías campesinas pobres a economías agrícolas empresariales y competitivas?

¿Cuáles son las condiciones o las propuestas tecnológicas, económicas y sociales para que los campesinos cambien de decisiones y opten por una economía empresarial?

No podría pensarse que ese cambio entre los productores del medio rural e, incluso entre los que dedican a la agroindustria (como los artesanos o las MYPES en general), pueda ser mecánico o rápido de la noche a la mañana. O que ese cambio sea natural, como la primavera le sucede al invierno. O que ese cambio provenga de alguna orden externa, de la sola puesta en marcha de un proyecto elaborado por nosotros.

En tal sentido y dado que en nuestro nuevo Plan Estratégico estamos adoptando como unos de los enfoques principales el Desarrollo Territorial” (DT) y la “Nueva Ruralidad” (NR) (a propósito vean el artículo de Fernando Eguren, evaluador externo del CIED que ha publicado en La República del día 20 de febrero, donde sostiene que este enfoque del DT es el “más adecuado” para el desarrollo rural), en los cuales se sostiene que hay que incluir a los subterritorios y las economías marginadas –como es el caso de los pequeños productores campesinos-. Entonces, es propio y útil agregar las siguientes preguntas:

¿Cómo ayudan los enfoques del DT y la NR a la viabilidad de las propuestas para que los campesinos pobres aprovechen las nuevas oportunidades del mercado y superen su situación de pobreza?

¿Cómo estos enfoques ayudaran a absolver los desafíos del TLC, de la crisis internacional para la integración al desarrollo de los subterritorios con predominio de economías campesinas tradicionales?

Con estas notas quisiera invitarlos a participar en una conferencia electrónica interna sobre el tema de:

Sociedad civil, campesinos pobres, empresas y mercados

Este tema, que respondería a la realidad anteriormente descripta, nos exige asumir marcos teóricos y metodologías entorno a las expectativas económicas que tienen las organizaciones de la sociedad civil (organizaciones autónomas de la población que es denominada como el “Tercer Sector”, los otros son el Sector del Estado y el Sector Privado). En la que se encuentran las diversas organizaciones que existen en las pequeñas economías campesinas con las que trabajamos.

Nuestra hipótesis inicial para empezar a analizar la realidad sobre esos procesos cambios –de economía campesinas de subsistencia a economías agrícolas empresariales-, promovidos por las organizaciones de la sociedad civil, explica lo siguiente:

Las organizaciones de la sociedad civil, la cultura tradicional y la moderna que impulsa a la organización empresarial, se constituyen en los medios autónomos más importantes para superar muchos de sus problemas productivos y económicos principales de los campesinos. Así como para el paso de campesinos pobres a pequeños empresarios exitosos.

Con esos medios organizativos y culturales los campesinos pobres pueden superar o se están superando los problemas que se derivan no solamente del minifundio, sino también de las consecuencias negativas de estar ubicados en ecosistemas de frágiles y de altos riesgos (sequías, heladas, mercados imperfectos,etc.), frente a lo cual por milenios los campesinos no han abandonado la sierra –como tampoco lo debemos hacer las ONGs-.

En ese contexto, como tema central de esta conferencia escribamos algunas notas sobre las experiencias que tenemos sobre:

¿Cómo los campesinos -con los cuáles trabajamos- están pasando de una economía de subsistencia hacia una economía empresarial exitosa?

¿Cómo las organizaciones de la sociedad civil son medios importante para ese cambio?

Proceso de cambios que se estarían efectuando ya sea ayudado por el asociacionismo, las cadenas productivas y otras formas de organización de la sociedad civil, las que estarían siendo promovidas por las ONGs, por los gobiernos locales o por las organizaciones familiares tradicionales y la propia cultura originaria, las cuales se pueden estar fortaleciéndose cuando encuentra nuevos oportunidades de mercados, ya sea para productos agrícolas o no agrícolas.

Esas organizaciones de los campesinos serían las expresiones de nuevas formas de capital social, el que unido a las organizaciones tradicionales –comunidades, ayllus, familias extensas, etc.-, se estarían constituyendo en nuevas estrategias para reducir la pobreza y crear riqueza en sus comunidades.

Nueva organización de base que sugiere que las organizaciones de la sociedad civil no solamente sirve para movilizarse con la finalidad justa de exigir al gobierno que les brinde ayuda para sobrevivir, sino también sirven de medios para generar autónomamente mayores ingresos, nuevos puestos de trabajo, nuevos valores económicos que les permitan salir de la pobreza.

Mientras Uds. escriben sus experiencias al respecto, mi compromiso es elaborar una síntesis del marco teórico para explicar y analizar esas experiencias. Ese trabajo lo enviaré muy pronto a sus correos.

Espero sus comentarios y experiencias.

Un abrazo fraterno,
Ricardo Claverías

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado y caro amigo Ricardo:

Lo que te voy a decir rompe con el pensamiento tradicional sobre los campesinos y sobre la via por la cual se pueden convertir en empresarios.

Yo discuto tremendamente la visión de los campesinos como viviendo en una economía de autosubsistencia y fuera del mercado, que a veces se les dice que son casi o semiautosubsistentes, pero finalmente, pese a estas relatividades, en las profundidades es lo mismo. Los campesinos andinos desde la década de los 50 han entrado un proceso largo y profundo de articulación con el mercado y han dejado de tener una economía de autosubsistencia.

Exiten cinco maneras como los campesinos viven del mercado:

- Via la venta de su propia mano de obra sea en las minas, trabajos eventuales en la ceja de selva, como obreros temporales de construcción en las ciudades.
- Via la venta de su ganado, que lo tienen como un ahorro en físico, de allí que comen poca carne y leche, salvo en las fiestas. Gran parte de sus ovinos, vacunos y auquenidos son vendidos.
- Via la venta de uno o algunos de sus productos agrícolas, en algunas lugeres es la papa, en otros la cebada, en otros el oyuco o la haba u otro. El resto si lo consumen y aún así ocasionalmente también los venden.
- Via la artesanía, dependiendo del lugar, en algunos ropas de bayesta, en otros adornos artesanales, en otros productos caseros.
- Vía la recepción de remesas que reciben de sus parientes del exterior o los que han migrado al interior.
- Via apoyo del Estado o las ONGs que ocasionalmente contratan su mano de obra, entrega de productos como el vaso de leche, comedores populares, etc.
-Via trabajo eventuales entre ellos, como minka, que es pagada, o trabajos a destajo en la agricultura o ganadería.

Alló nomás tienes 7 vías ¿y porqué teniendo tanta vía siguen siendo pobre? Porque su relación con el mercado es desigual, muy poco favorable para ellos y muy favorable para los comerciantes, los industriales y los consumidores de las ciudades.

sin embargo, existe un sector que si ha pasado la barrera de la pobreza y se oriente hacia la pequeña empresa, pero no con el modelo que conoce la cultura occidental, donde existe un patrón alejado de sus medios de producción y solo tomando decisiones para que sus obreros rurales trabajen. El mismo trabaja en determinadas épocas de mayor exigencia de mano de obra, junto con su familia extensa, y está muy embebido de los mecanismos del mercado y se articula con dicho espacio en cierta condiciones considerados por ellos como óptimas.

- Menos heladas,
- Más lluvia,
- mejores precios de los productos que cultiva, cria o los servicios que vende.
- menores oportunidades para trabajar como mano de obra,
- algún estímulo o ayuda externa
- si cuenta con mano de obra familiar disponible y esta no haya migrado

Cuando exiten estas condiciones se convierte en productor rural empresarial y si no existen regresa a su calidad de campesino o trabajador rural, que como hemos visto son formas diferenciadas de articularse al mercado. Y nuevamente, en condiciones favorables, vuelve al mercado como productor empresaria.Y no se trata de un modelo occidental de hacer empresa, sino una forma propia de apropiarse de la modernidad: Hacen ayuda mutua entre grupos de campesinos, se relacionan con sus parientes tecnificados,

En otras palabras, estamos hablando de dos modernidades, una modernidad andina y una modernidad occidental. Los dos son modernos, pero de diferente manera de acuerdo a su cultura. No exite la contradiciión entre lo moderno y lo tradiciona, lo que existen son dos modernidades que compiten entre sí, cada una con sus patrones culturales.

Entonces se trata de identificar qué es lo moderno en los andinos y cómo conlflye con la tradicionalidad y produce un producto hibrido que es el producto múltiple y diversificado, enganchado a un territorio que es un espacio territorial, que tiene como hilo conductor a la microcuenca.

¿Como se aprovecha la modernidad de los campesinos?: Aunque te parezca mentira, trabajando con los campesinos exitosos y difudiendo sus resultados en el campo. Y cómo se aprovecha lo andino para la empresa, que no tiene que ser el modelo clásico occidental del que deja de ser productor directo, contrata mano de obra y su ganancia es constante. Puede ser a través de los grupos de trabajo que cultivan o crian determinados productos que sin son los del mercado, se asocian para vender grupalmente sus productos y lo hacen con un criterio ecológico que los conduce a la agricultura orgánica. Y lo es también a través de esa enorme flexibilidad que los hace tener varias relaciones de producción durante el año, si no es una vía es la otra.

¿Como la modernidad andina se multiplica y reproduce? A través del estimulo y la ubicación de mercados y finalmente escogiendo en varias vías como las 7 que hemos visto.

ESTOS SON SOLO ALGUNOS COMENTARIOS INICIALES,

Solidariamente,

Julio Cesar Alfaro

Anónimo dijo...

Estimado Julio:

En principio, te agradezco que hayas participado en esta conferencia que se será de mucha utilidad para el CIED y, ojalá también para otras instituciones. Sobre todo en estos tiempos donde los que escriben ya no discuten. Y como sabemos si no hay críticas a nuestros argumentos, pues, no avanzamos.

Sobre tu posición respecto a que NO es cierta la argumentación de que : “ … los campesinos como viviendo en una economía de autosubsistencia y fuera del mercado …”, la comparto en el 100%.

Igualmente comparto la mayoría de explicaciones que das acerca de cómo los campesinos se relacionan con el mercado. Tu sabes que sobre ese tema ya se ha escrito mucho; en mis modestos trabajos publicados también he tratado ese tema de la articulación necesaria de los campesinos –incluso los más pobres- con el mercado. Incluso he argumentado en el último SEPIA que entre los conceptos que estructuran la cultura de las comunidades andinas (su cosmovisión), así como la “Pachamama” es el centro del mundo, el mercado –junto a la reciprocidad, el parentesco como capital social o el “yachay”, etc. - es otro de los conceptos de ese modelo cultura)

Afianzando tu tesis y la mía (que son semejantes) habría que recordar, por ejemplo, que los campesinos pobres que se dedican a la producción de alpacas en Puno, Arequipa, Cusco, Ayacucho, etc. (a más de 4 mil msnm y por lo tanto su agricultura es extremadamente débil), por ejemplo, necesariamente se tienen que relacionar con el mercado (más del 80% de su producción es destinada al mercado), de lo contrario no podría comprar papas, ocas, quinua, arroz, uniformes para que sus hijos asistan al colegio o comprar medicinas tanto para el ganado como también para la familia, de lo contrario no podría subsistir (no digo autosubsistencia en el sentido de autoconsumo cerrado sin relaciones con el mercado, la expresión es que producen “para satisfacer las necesidades familiares, en lo cual el mercado puede ser también el mediador”).

En forma semejante, los campesinos de la zona circunlacustre del Lago Titicaca, especialmente los de Capachica, que son extremadamente pobres, pues, tienes surcos de tierra como propiedad, por lo que lo que producen no los alcanza para “satisfacer sus necesidades”, sin embargo, tienen que venden parte de su producción como ganado vacuno (cada 3 ó 4 años), ganado ovinos, quesos, papas, etc. en las ferias semanales, de lo contrario no podrían comprar fideos, arroz, aceite, etc.; es decir, de lo contrario no podrían subsistir, no podría satisfacer las necesidades familiares (que es su objetivo principal).

Es por ello que, para discutir con aquellos que piensan que los campesinos pobres tienen una economía de autosubsistencia y hasta de autarquía (que no se relacionan con el mercado), he planteado la siguiente pregunta en el documento que me ha servido para la invitación a esta conferencia electrónica que:


“¿En los tiempos actuales se puede reducir la pobreza sin pasar a una economía articulada al mercado? Mi respuesta es que no.

Esa es una de las razones de por qué veo que es importante discutir este tema de la necesidad de explicar – a partir de las experiencias personales o institucionales- cómo se podría pasar de una economía pobre (cuya producción o ingresos que pueden provenir del autoconsumo, de la venta de sus productos o de la venta de fuerza de trabajo en las emigraciones, por ejemplo, o de las remesas, etc. que apenas le alcanzan para satisfacer sus necesidades o para subsistir y no para la acumulación, etc. etc.) hacia una economía agrícola empresarial.

Por esas razones hemos afirmado en nuestra hipótesis inicial para empezar a analizar esos procesos de cambios, de economías campesinas que producen para satisfacer las necesidades de la familia (autoconsumiendo o vendiendo una parte para comprar lo que no producen) a economías agrícolas empresariales-. Al respecto, la hipótesis que sostengo es la siguiente:

El capital social, las organizaciones de la sociedad civil, la cultura tradicional y la moderna, así como la articulación con los planes de desarrollo local, son factores que impulsa a la organización empresarial. Particularmente, el capital social y las organizaciones de la Sociedad Civil se constituyen en los medios autónomos más importantes para superar muchos de sus problemas productivos y económicos principales de los campesinos. Así esos factores son vitales para el paso de campesinos pobres a pequeños empresarios exitosos.

Finalmente, sigue en pie mi invitación a participar en este diálogo a amigos como tu, que tienen que enseñar mucho. Los temas que me parecen que deberías discutirse a continuación al respecto son: los roles del capital social y la sociedad civil en este paso de economías de los campesinos pobres a economías agrícolas empresariales.

Esperando siempre tus comentarios, me despido con un fuerte abrazo,


Ricardo

Anónimo dijo...

Gracias Juan por tus comentarios. Ya respondieron en el mismo sentido tuyo Luis Guerrero, R. Figueroa, Fernando Alvarado y del Centro Internacional de la Papa. Esperamos que los más indicados a participar en esta conferencia -nuestros colegas del CIED- empiecen pronto a manifestarse.

Sobre la inclusión de los más pobres que sugieres Juan, de eso se trata, de mostrar con experiencias que los más pobres (pues, a ellos se les denomina como de economía campesina) también tienen potencialidades, sobre todo cuando empiezan a asumir de terminados cambios para superar su racionalidad tradicional y cuando empiezan a aprovechar su potencialidades (o sus ventajas comparativas), teniendo en cuenta las oportunidades locales, regionales, nacionales y externa.

Espero tus comentarios que siempre son muy enriquecedores.

Me despido con un abrazo.

Ricardo

Anónimo dijo...

Compadre,
le felicito por esta inicvativa, mas aun que ha empezado a plantaer la diferencia de campesinos, a productores agrrarios,, habria que incluir, a los comuneros, a los em,presarios nacionales, a los monopolios que los hay en el agro y muchos productores agrarios trabajan para ellos.
esa valida la iniciativa, solo que hay que darle mas marco teorico y ud. lo tione mas que3 suficiente.
ah, fue unj gustazo verlo en la noche de noche.
un abrazo
lucho

Anónimo dijo...

Estimado Ricardo,

Como siempre tus notas sobre temas de reflexion en el campo del desarrollo interesantes e innovadoras. Felicitaciones por esta iniciativa de conferencia desde el CIED.


Estoy copiando tu convocatoria a la conferencia a mis colegas del IM pues justamente estamos en el proceso institucional de desarrollar como equipo, de manera mas explicita, nuestros enfoques conceptuales/teoricos subyacentes al trabajo de accion en el que estamos embarcados. Este ejercicio es, como en el caso del CIED, parte de nuestro propio plan estrategico institucional. Creo que seria conveniente a nuestro ejercicio interno participar del debate sobre los enfoques de Nueva Ruralidad y Desarrollo Territorial. Como sabes el carisma institucional del Instituto de Montaña esta centrado en biodiversidad y recursos naturales una dimensión de la vida campesina que fortalecida permite bases de cooperación y organización entre familias y de planificación de largo plazo sin la cual es difícil construir economias de mercado sanas. Estoy pensando que junto con mis colegas del IM podriamos hacer algunos aportes grupales a la conferencia, aportes relacionados con la reflexion que estamos tratando de articular como parte de nuestro propio plan estrategico. En concreto podriamos compartir al debate sobre NR&DT versiones resumidas de:

(*) nuestro enfoque de “montaña” (el nivel mas generico) para el diseño de programas.

(*) las metodologías con las cuales se implementa el enfoque (que estamos ordenando y afinando)


Y en lo que estamos trabajando al estilo carpintero peruano (…lento):


(*) el marco conceptual/teórico que subyace al enfoque genérico (un aspecto formativo de nuestro equipo)

(*) la aplicación/traducción del enfoque generico a cada territorio en donde trabajamos (que en nuestro caso institucional es una mezcla rara de region/cuenca/ecosistema en el norte del Peru y en especial en Ancash, Piura/Loja)

Como podemos hacer el grupo de IM para participar de la conferencia?

Estamos abriendo una oficina de enlace en Lima, justamente para poder tener espacio de encuentro y reflexion de modo que espero que podamos vernos ahora con mas facilidad.

Abrazos,

Jorge

Anónimo dijo...

Estimado Ricardo:
En primer lugar. quiero felicitar tu iniciativa de iniciar una conferencia
electrónica interna sobre los temas sugeridos, puer permitirá dar continuidad a los debates iniciados en el taller de planificación y
permiten reforzar la estrategia interna de interaprendizaje que haz liderado
en los ultimos años y que debe reforzarse, de acuerdo a los nuevos objetivos
que trabajamos con Noeni y Marco luego de recibir el informe de Luis
Soberon.
Las preguntas y tus comentarios me parecen adecuadas para enfrentar un gran
desafío en el enfoque del DTR. hacer compatible la competitividad y la
innovación técnica y de gestión con la inclusión y la equidad para los más pobres dentro de los territorios priorizados por nuestra intervencion. El
riesgo es priorizar a los productores mas viables y dejar en la subsistencia a los "menos viables", desatendiendo el cumplimiento de las metas del
Milenio. Creo indispenable que todos nosotros podamos participar en la CE propuesta por Ricardo e inaugurar una práctica posiiva para transformar al CIED en una "organización inteligente".
Desde ya, prometo entregar pronto
mis primeros comentarios. Al término de la CE, podríamos publicar sus
resultados en la web y tal vez, invitar a otros expertos a ampliar el
debate.
Saludos codiales
Juan

Anónimo dijo...

Hola Ricardo,

Una vez más quiero felicitarte por la iniciativa de lanzar este FORO, con temas relevantes para nuestra institución, en el marco de revisión y actualización del Plan Estratégico.

Nuestro compromiso de trabajar con familias de campesinos y campesinas nos enfrenta a hacernos las preguntas que acertadamente señalas. ¿Cómo pasar de economías campesinas pobres de subsistencia –incluso de infra subsistencia- a economías agrícolas empresariales, productoras de excedentes, no pobres y competitivas? Al lado de esta pregunta también deberíamos preguntarnos si debemos acercar a l@s productores campesin@s al mercado, o acercamos los mercados hacia ellos? Para ambos casos necesitamos estrategias muy finas y diferenciadas.

Considero que lo que venimos haciendo en el CIED es acertado, en tanto promover territorios competitivos en el marco del Desarrollo Territorial y la Nueva Ruralidad, permite dinamizar mercados locales, a través del desarrollo del turismo rural comunitario, lo que ayuda articular armoniosamente las actividades agrícolas y no agrícolas, creando valor para los productos locales, al ofertar productos con identidad territorial, donde el desarrollo de actividades agroindustriales cobran relevancia en tanto permite retener valor en las zonas rurales. La ruta nos señala que este proceso de articulación debe de regirse con las leyes del mercado, sin que los productos locales pierdan identidad, mas al contrario estas particularidades deberían convertirse en el valor de diferenciación, como principal estrategia competitiva.

Antioquía en la Cuenca del Río Lurín y Sogay en la Ruta del Loncco son ejemplos vivos de la estrategia señalada. Sin embargo pensar en otro tipo de mercados tiene sus propias exigencias, que debe de ser motivo de reflexión, mientras tanto el promover organizaciones de productores con capacidades de gestión productiva, empresarial y de aporte al desarrollo local, sigue siendo vigente, así como es vigente consolidar procesos de transformación productiva e institucional en los territorios priorizados.

Atentamente,

Noemí Marmanillo

Anónimo dijo...

Esto es una prueba para manejar este medio

Anónimo dijo...

Estimados amigos:

Para ir contribuyendo con más argumentos en esta conferencia electrónica, ahí van otras ideas.

Cuando tratamos los problemas de las economías campesinas pobres en el Perú, estamos tratando de cosas mayores, porque estamos hablando de una población que tienen pequeños productores que son la mayoría de propietarios agrícolas del país (como se presenta en el siguiente cuadro).

Sin embargo, al parecer los políticos que dirigen el gobierno no le dan importancia a este tipo de campesinos. Por ejemplo, el ex ministro Ismael Benavides en el siguiente Gráfico sobre competitividad en el agro peruano (extraído de una presentación dada por él ante Conveagro y publicado en La Revista Agraria. CEPES. No. 112. 2008), se dice que la pequeña producción campesina es de autoconsumo, no es competitiva, etc..

Apreciación que es muy diferente a la Julio Alfaro y Ricardo Claverías, los cuales sostienen que estas economía campesinas aunque sean muy pobres están articuladas al mercado (ver ambas propuesta en esta conferencia).

Por otro lado, siguiendo con el Gráfico de Benavides, solamente son competitivas la gran propiedad. En otros términos como lo afirmó en Chiclayo el Presidente del Perú (martes 17 de abril de 2007) acerca del minifundio que :

“es totalmente improductivo y una tragedia para el país”, que la rentabilidad de la agricultura se consolida cuando el productor tiene un mínimo de 20 hectáreas…”.[1].

Por lo cual sigue vigente nuestra preocupación ha tratarse en la presente conferencia electrónica:

¿Tienen viabilidad de desarrollo estas economías campesinas, con las que trabajamos la mayoría de ONGs?

O en una posición más optimista, pero también realista:

¿Cómo pasar de economías campesinas pobres a economías agrícolas empresariales y competitivas?

¿Cuáles son las condiciones o las propuestas tecnológicas, económicas y sociales para que los campesinos cambien de decisiones y opten por una economía empresarial?

Y agrego: ¿Cuales son los roles del capital social, de las organizaciones de la sociedad civil y los planes de desarollo económico social municipal -y no solamente la tecnología- para el desarrollo de estas economías campesinas?

Esperamos más comentarios, sobre todo de los compañeros que trabajamos en el CIED.

Un abrazo,

Ricardo Claverías
Responsable del Área de Investigación y
Capacitación del CIED



DISTRIBUCIÓN DE LAS UNIDADES AGROPECUARIAS POR REGIONES NATURALES EN EL AÑO 1994. CIFRAS RELATIVAS %


Rango
Hectáreas Costa Sierra Selva Total
-3 55,8 62,7 25,2 55,4
3 a 9.9 36,5 26,1
(62,7+26,1=
88,8%) 34,9 29,0
(84,4%)
10 a 49.9 7,0 8,7 33,4 12,6
50 y + 0,7 2,5 6,5 3,0
Total 100,0 100,0 100,0 100,0







Gráfico sobre competitividad en el agro según el ex ministro Ismael Benavides, extraído de unapresentación dada por él ante Conveagro.. La Revista Agraria. CEPES. No. 112. 2008.

Anónimo dijo...

Amigas y amigos del Foro y un afectuoso saludo al moderador.

Desde el año pasado se viene discutiendo la vigencia del modelo de modernidad eurocéntrica en el marco de la crisis cíclica del sistema capitalista que se está derrumbando, luego de casi 12 años de ascenso.

Creo que la formas de relación del hombre andino con los demás seres de la naturaleza que no es de dominio- destrucción como la anterior; sino más bien de una relación horizontal. Su relación con la Pachamama, con los manantiales, los apus y sus manifestaciones de capital social, así lo expresan.

Creo que esos valores permiten que su relación con el mercado tiene distintas connotaciones y el análisis requiere otras miradas. Coincido que están articulados al mercado y es una economía, fundamentalmente de subsistencia.

Sin embargo, desde la perspectiva de análisis en el marco de un proceso de Globalización de los mercados donde el tema de la competitividad se ha transformado en el principal enfoque para evaluar
la eficiencia y eficacia de los procesos productivos, surge la pregunta de planntear una estrategia de desarrollo rural, que permita que zonas, sectores, productos y servicios donde existen muy
pocas posibilidades por razones de diversa índole (agro-ecológicas, climáticas, aislamiento, brechas tecnológicas, etc..) de ser competitivos económicamente hablando.

Ana Espejo
SEPAR

Anónimo dijo...

RESUMEN DE LA CONFERENCIA SOBRE EL TEMA: SOCIEDAD CIVIL, CAMPESINOS POBRES, EMPRESAS Y MERCADOS

Las preguntas centrales para esta conferencia fueron las siguientes:

¿Cómo pasar de economías campesinas pobres a economías agrícolas empresariales y competitivas?

¿Cómo ayudan los enfoques del DT (desarrollo territorial) y la NR (nueva ruralidad) a la viabilidad de las propuestas para que los campesinos pobres aprovechen las nuevas oportunidades del mercado y superen su situación de pobreza?

¿Cómo las organizaciones de la sociedad civil son medios importante para ese cambio?

Entre los aportes que se pueden destacaren de las participaciones sobre determinados temas son las siguientes:

1.ORGANIZACION EMPRESARIAL, MERCADO Y CULTURA

Todos los participantes están de acuerdo en que los campesinos, por muy pobres que sean, participan en el mercado; sin embargo, debemos prevenirnos en los proyectos que ejecutamos en el campo –como comenta Juan Sánchez- de los riesgo de priorizar a los productores más viables y dejar en la subsistencia a los "menos viables", desatendiendo el cumplimiento de las metas del Milenio. Para que ello no ocurra lo demás participantes han emitido argumentos y experiencias muy importantes para analizar las posibilidades de desarrollo de los campesinos pobres; por ejemplo de acuerdo a las experiencias de Julio Alfaro:

Existen siete maneras como los campesinos viven del mercado con la venta de su propia mano de obra, venta de su ganado, venta de uno o algunos de sus productos agrícolas, venta de la artesanía, recepción de remesas, venta de trabajo eventuales entre ellos, como minka, que es pagada, o trabajos a destajo en la agricultura o ganadería.

La pregunta que se hace Alfaro a continuación es muy importante: ¿y porqué teniendo tanta vía siguen siendo pobre? Porque su relación con el mercado es desigual, muy poco favorable para ellos y muy favorable para los comerciantes, los industriales y los consumidores de las ciudades. Entonces las pregunta que debe continuar es ¿cómo hacer para que el mercado no sea injusto y favorable para los campesinos? ¿Ello se puede lograr?

No obstante, sostiene Alfaro que existe un sector que si ha pasado la barrera de la pobreza y se oriente hacia la pequeña empresa, pero no con el modelo que conoce la cultura occidental, donde existe un patrón alejado de sus medios de producción y solo tomando decisiones para que sus obreros rurales trabajen. El mismo campesino trabaja en determinadas épocas de mayor exigencia de mano de obra, junto con su familia extensa.
Los campesinos cuando tienen condiciones favorables se convierten en productores rurales empresarial y si no existen esas condiciones regresan a su calidad de campesino o trabajador rural, que como hemos visto son formas diferenciadas de articularse al mercado. Y nuevamente, en condiciones favorables, vuelve al mercado como productor empresario. Y no se trata de un modelo occidental de hacer empresa, sino una forma propia de apropiarse de la modernidad: Hacen ayuda mutua entre grupos de campesinos, se relacionan con sus parientes tecnificados.

En otras palabras, estamos hablando de dos modernidades, una modernidad andina y una modernidad occidental. Los dos son modernos, pero de diferente manera de acuerdo a su cultura. No existen contradicciones entre lo moderno y lo tradicional, lo que existen son dos modernidades que compiten entre sí, cada una con sus patrones culturales; y siguen los argumentos, al respecto, los cuales abren nuevas rutas para la investigación.
Ana Espejo (SEPAR) también incide en considerar al mercado, no sólo como una categoría económica o de simples transacciones, sino también la necesidad de entender la cultura andinas que cruza a esas relaciones mercantiles. Se sostiene que la forma de relación del hombre andino con el mercado tiene distintas connotaciones en comparación a la sociedad moderna.

Por su parte Jorge Recharter (Instituto de Montaña) hace una contribución muy sucinta, pero alertadora de lo que debe hacerse para construir economías de mercados más sanas, la cual debe basarse en el fomento de la biodiversidad, en la conservación de los recursos naturales en una dimensión de la vida campesina que, fortalecida, permite generar bases de cooperación y organización entre familias y de planificación de largo plazo sin la cual es difícil construir economías de mercado sanas. Esta propuesta, a nuestro entender nos sugiere analizar los roles del capital social y la cultura andina para la búsqueda de un mercado más equitativo para los campesinos.

Asimismo, en esta inquietud mostrada por Jorge nos invita a analizar también los roles de la Sociedad Civil en estos procesos de mercados y de organización empresarial. Pero también es importante incluir en estos estudios –como lo esclarece Luis Guerrero- a los empresarios nacionales, a los monopolios que los hay en el agro.

2. PROPUESTAS TERRITORIALES PARA QUE LOS CAMPESINOS POBRES SE CONVIERTAN EN EMPRESARIOS EXITOSOS

Genaro Hucharico (CIED Puno) propone, al respecto, lo siguiente: Superar el paternalismo impulsado por algunas instituciones y la falta de voluntad de cambio de determinados grupos de campesinos, como lo expresa Genaro “la pobreza de los campesinos persiste no solo en sus economía y necesidades básicas, sino también en el espíritu”. A esa explicación añade Genaro que ve con pesimismo las posibilidades de cambio, pues, observa que la nueva generación de campesinos con la adopción de otras culturas, por ejemplo, a través de la música y danza foránea, ello está calando nuestra identidad y principios de solidaridad.

Para contrarrestar esas tendencias negativas, Genaro propone una capacitación muy intensa para generar nuevas competencias entre los campesinos, en ese sentido se explica que el CIED Puno viene promoviendo acciones con el enfoque del desarrollo territorial orientados a aprovechar oportunidades de mercado, como es el caso de la promoción de la asociatividad para la producción agrícola y la transformación de derivados pecuarios con tecnologías que logren una ofertar productiva de calidad y con una visión empresarial, cuyas ventas puedan realizarse a través de los centros de acopio. Para lo cual, se esta desarrollando capacidades técnico-productivas y de gestión empresarial. Obtándose también por lograr que las municipalidades se conviertan en promotoras del desarrollo económico y social.

Con los cambios se están incrementando los ingresos económicos de las familias para que se puedan satisfacer las expectativas generadas, esto puede constituir el camino de la economía campesinas a una economía agrícola empresarial.

3. PROPUESTAS PARA FORTALECER LA SOCIEDAD CIVIL Y LOS GOBIERNOS LOCALES, COMO PALANCAS PARA EL DESARROLLO DE LOS CAMPESINOS POBRES

En este tema son importantes los avances del CIED Lurín, explicados por Eduardo López:

En la cuenca alta del Río Lurín, caracterizado por ecosistemas de alta montaña, los campesinos están demostrando sus capacidades y expertise para afrontar los constantes retos de la inseguridad climática y alimentaria, han rescatado y recreado tecnologías para la conservación de los recursos naturales. En la cabecera de la cuenca, coexisten la producción agropecuaria de autoconsumo o de subsistencia y la mercantil.

La participación de la sociedad civil-denominada como el Tercer Sector, por su autonomía en relación al Estado (primer sector) y por sus organizaciones no tienen fines de lucro, sino que sirven para la ayuda mutua, la reciprocidad, la solidad entre los pobladores- en estos procesos de cambios son importantes y se manifiesta en los siguientes hechos: Los diversos anexos y centros poblados menores han establecido diversas redes comerciales y sociales (redes de parentesco y de paisanaje) para articularse a los mercados para la transacción de los productos agrícolas, ganaderos, y de actividades no agrícolas como la comercialización en volúmenes importantes del denominado queso huarochirano, cuyes y de hierbas aromáticas y medicinales que la población limeña de ascendencia provinciana consume.

El desarrollo de las denominadas actividades no agrícolas como el turismo y la agroindustria en la cuenca media ( Antioquía y Cochahuayco) , han permitido a los productores agrarios encontrar nuevas formas de complementar ingresos, mejorar autoestima y acercarse a la dimensión comercial que les exige competitividad de los servicios que venden a los consumidores urbanos.

Estos aspectos y dinámicas de articularse al mercado, están permitiendo visibilizar oportunidades de nuevas rutas para dinamizar la economía local y también para que los puentes no solo sean culturales sino también sean mercantiles.

• La venta de la fuerza de trabajo en las parcelas de algunos agricultores exitosos o en aquellos que disponen de áreas de cultivos de 3 o más has, oportunidades de empleo en la pequeña y mediana minería, en las inversiones que realiza sectores del estado( FONCODES, Ministerio de Transportes, Gobierno Provincial, etc.).

• Compra y alquiler de tierras por parte de algunos agricultores exitosos de la cuenca alta y media, en áreas agrícolas con mejores recursos, accesibilidad vial y a los mercados ( el caso de algunos líderes cullpinos desarrollando actividades agrícolas en la parte baja de Cocachacra y Cieneguilla).

• El asocio de los pequeños productores agroindustriales de Valle Lindo, que agrupa a más de 20 Mypes, vienen desarrollando prácticas y acciones de transacciones comerciales con empresas limeñas, esta dimensión está permitiendo decoficar los aspectos positivos y negativos de la dimensión mercantil. No existe mejor aprendizaje para éstos sectores que vienen aprendiendo y conociendo las bondades y también las angustias en su relación casi cotidiana con el mercado y con los respectivos agentes y operadores.

Esa información ayuda a ir afirmando la tesis que plateamos en una carta anterior que la inclusión de los más pobres en los proyectos de desarrollo –como sugieres Juan- mostrar con experiencias que los más pobres (pues, a ellos se les denomina como de economía campesina) también tienen potencialidades, sobre todo cuando empiezan a asumir de terminados cambios para superar su racionalidad tradicional y cuando empiezan a aprovechar su potencialidades (o sus ventajas comparativas), teniendo en cuenta las oportunidades locales, regionales, nacionales y externa.

4. ENTOCES ¿SÍ HAY POSIBILIDADES DE DESARROLLO PARA LAS ECONOMÍAS CAMPESINAS POBRES?
Pensamos que aún hay que sistematizar más nuestras experiencias institucionales sobre las rutas del desarrollo que estarían emprendiendo hoy los campesinos. Por ejemplo, es cierto lo que dice Guerrero (EDAC) que en los casos de Cajamarca, Lurín, Puno, Arequipa y en la región de Selva Central se demuestra cómo en una pequeña parcela, introduciendo tecnología, mejorando los recursos agua suelo planta y capacitando la producción se eleva exponencialmente, que lleva a mejorar la calidad de vida de la familia campesina.

El Estado y particularmente los gobiernos locales, tienen que trabajar más de cerca con los campesinos, la experiencia del CIED y de otras ONGs. como SEPAR, el Instituto de Montaña (IM) , PRONAMACHS y otros, sus resultados nos dicen que sí es posible aumentar su producción y productividad, así como también que los campesinos sí pueden competir en el mercado, pero necesitan también mejorar la tecnología y organizarse empresarialmente.

Finalmente, por la importancia de los temas del capital social y la sociedad civil, se observa que habría que hacer una discusión conceptual y con referentes prácticos o empíricos en relación a las siguientes preguntas:

¿Cómo el capital social y las organizaciones de la sociedad civil son medios importante para ese cambio de economías campesinas pobres a economías empresariales?

(El lunes 2 de marzo les pasaré por este correo un marco conceptual sobre este tema)

En relación a esa pregunta, solicitamos a los participantes en esta Conferencia Electrónica describir experiencias sobre cualquiera de los siguientes temas, pero siempre en la misma perspectiva del inicio de esta Conferencia: ¿Cómo pasar de economías campesinas pobres a economías agrícolas empresariales y competitivas?

-Cambios en la producción agrícola y pecuaria
-transformación de productos agrícolas
-Agroecología y turismo rural
-Asociacionismo
-Formas de reciprocidad para producir más y relacionarse con el mercado
-Cadenas productivas
-Propuestas en los gobiernos locales para el desarrollo económico
-Concertación y alianzas entre el Estado, los gobiernos locales, el sector privado y la sociedad civil
-Formas de organización empresarial entre los campesinos y la cultura local

Estimados amigos, me despido y les deseo mucha paciencia y entusiasmo para seguir participando en esta Conferencia que creo nos está beneficiando a todos.

Un abrazo para todos,

Ricardo Claverías
Responsable del Área de Investigación y
Capacitación del CIED-Perú

Anónimo dijo...

Estimados amigos:
Luego de leer los diversos comentarios a las preguntas de Ricardo en la Conferencia Electronica asi como su resumen a la primera semana de debate, creo necesario añadir algunos comentarios adicionales sobre temas que considero relevantes, respondiendo a la nueva pregunta hecha por Ricardo ¿Cómo pasar de economías campesinas pobres a economías agrícolas empresariales y competitivas?
Aunque algunas de las intervenciones han detallado la importancia de enfrentar el problema de la productividad familiar campesina para responder en parte a esta pregunta, creo necesario insistir mas en ello. Una condición indispensable para pasar de la pobreza extrema rural a economías empresariales y competitivas, es abordar con decisión el desafío de elevar la productividad de cultivos y crianzas de las familias pobres, para lo cual son indispensables inversiones estratégicas en sus parcelas a fin de reducir el deterioro de los recursos naturales (agua, suelo, forestación), diversificar la biodiversidad de sus cultivos y superar la dependencia alimentaria que la agricultura de subsistencia representa para los pobres rurales, con su secuela de desnutrición, bajos ingresos y migración periódica. En un trabajo pionero de sistematización de las experiencias del CIED-EDAC en Cajamarca, titulado "Conservar nuestros recursos naturales y superar la pobreza" (ver http://www.ciedperu.org/publicaciones.htm9) se mostró que para salir de la pobreza rural, las familias ubicadas en áreas de ladera en los valles andinos, necesitaban dos inversiones estratégicas: cosecha de agua y riego tecnificado artesanal y desarrollo de capacidades técnicas y de gestión. Esta afirmación, ha sido corroborrada luego por la experiencia de ls yachachis de Cusco y Huancavelica, quienes, en una forma masiva y a través de sus gremios, están multiplicando la productividad y enriqueciendo la diversidad de sus parcelas, haciendo precisamente lo que nuestro estudio mostró el año 2000: asegurar el riego y desarrollar capacidades. Sin este paso, no es posible hablar de desarrollo empresarial campesino y menos de seguridad alimentaria familiar.
2. Siendo lo anterior indispensable, no es sin embargo suficiente, si no se transforman los excedentes familiares logrados con el primer paso, no se fortalecen las asociaciones de pequeños productores ni se identifican otras oportunidades de mercado que supere el cerco de los intermediarios y su sistema de financiamiento usurario. La experiencia de Jabón mayo en Cusco, como la del CIED en Lurín, ha mostrado la viabilidad de la agroindustria rural o del turismo vivencial para agregar valor a la agrobiodiversidad andina y mejorar ingresos y empleo. Con ello, las familias han accedido a nuevos mercados extra locales y superado a los intermediarios asentados en la habilitación y comercialización de productos tradicionales, sin valor agregado. Para este paso, se hace indispensable la asociatividad de los pequeños productores y de PYMES rurales, la capacitación en gestión empresarial de sus organizaciones, el acceso a nuevos servicios para el agro ( información, mercados, crédito) y construcción de cadenas productivas con empresarios privados interesados en el VA de la biodiversidad y del turismo vivencial. La experiencia de comercialización de la papa nativa en Andahuaylas, la quinua orgánica en Puno o de algunos productos ecológicos como el café orgánico en Selva central, el banano orgánico en Tumbes muestra que es posible una nueva relación con el mercado, en base al desarrollo de otras capacidades de gestión empresarial, adecuadas a la cultura organizacional campesina.
3. Para completar esta "ruta crítica" de desarrollo familiar, es indispensable pasar de la familia a la competitividad del territorio. Y en esta fase, son las instituciones (públicas y privadas, sean de los tres niveles de gobierno y del sector privado, así como las ONG y las propias asociaciones de productores), las que tienen un rol central, primero, mejorando tanto sus competencias para desarrollar sus capacidades de gestión y de innovación tecnológica, como para crear capital social entre ellas, a través de asociaciones, plataformas publico-privadas y proyectos conjuntos. La experiencia de los programas PROCUENCA que promovió MIMDES entre 2004 y 2006, ha mostrado las bondades del asocio público privado para crear condiciones de competitividad territorial, mediante nuevas políticas y proyectos municipales y regionales, un nuvo tipo de presupuestos territoriales que transparente las inversiones y los recursos del estado, las empresas y las ONG en las cuencas y corredores económicos y que promuevan cadenas de valor en torno a determinados "productos estrella" con identidad territorial, como sucedió en el corredor económico Andahuaylas Chinchero y sus 33 cadenas productivas. La aplicación del enfoque de DT y NR en esta fase, complementa la ruta crítica que empieza por la productividad familiar y el asocio empresarial anteriormente descrito.
Esta "ruta crítica" es hoy indispensable difundirla, cuando esta por iniciarse el Programa Sierra Productiva liderado por MIMDES, con fondos del Estado provenientes del Fondo anticrisis y donde la experiencia de los yachachis de Cusco y Huancavelica será el referente principal. Que esta oportunidad para masificar la cosecha de agua y el riego por aspersión, sea el primer paso, para sentar las bases de un emprendidurismo de origen campesino , en las áreas andinas y amazónicas pobres, que realmente siente las bases para una gestión territorial eficiente y concertada entre el estado, la sociedad civil y la empresa privada. Condición para ello es garantizar la más amplia y democrática participación de los propios actores (familias y comunidades campesinas). El CIED como el IAA y muchas ONG con experiencias similares de base, tiene mucho que aportar en ese proceso.
Cordialmente
jJuan Sanchez Barba
Presidente CIED

Anónimo dijo...

Marco General

En selva alta, particularmente en la zona de Selva Central, el número de agricultores pobres es significativamente alto; esto debido a la permanente migración de campesinos andinos que llegan porque en sus comunidades ya no encuentran alternativas de desarrollo económico.

Esto que tradicionalmente por décadas se ha producido, especialmente de campesinos comuneros de Huancavelica, Ayacucho, Junín y Pasco, inicialmente como estrategia de incrementar sus ingresos monetarios a través de la venta de su mano de obra en las campañas de cosecha de café, regresando a sus comunidades con recursos para insumos agrícolas y los gastos de la educación de sus hijos, se tornó en permanente, invadiendo zonas alejadas o comprando pequeñas extensiones, lo que hacía que se encuentren “a dos pies”: uno en la zona andina y otra en ceja de selva.

Esta etapa de “doble residencia” ha sido para muchos campesinos andinos que ahora tienen entre 50 y 60 años, y sigue siendo para las generaciones más recientes, una modalidad de enfrentar la pobreza en sus zonas de origen, combinando su trabajo y condición de propietario en sierra con la de peón agrícola en selva. En la primera con una fuerte identidad cultural, basada en las relaciones de reciprocidad propias del mundo andino y una producción agropecuaria orientada básicamente al autoconsumo y débil articulación con el mercado; en la segunda, en el marco de una lógica de producción para el mercado y una cultura aún indefinida y en construcción donde lo “moderno” es sinónimo de propiedad privada, producción de productos exclusivamente orientados al mercado (café y frutas tropicales), relación con otros actores que antes no conocían como las empresas privadas, pequeñas y grandes, de acopiadores.

Estos campesinos paulatinamente se fueron asentando de manera cada vez más definitiva en estas nuevas condiciones y, por tanto, fueron ingresando a una dinámica en la que la reciprocidad no existe o es muy débil; además se vieron en la necesidad de incorporar nuevos conocimiento técnicos prácticas agrícolas propias de cultivos tropicales que no conocían. Es decir, para enfrentar la pobreza y construirse un nuevo proyecto de vida, tuvieron que modificar radicalmente cultura, tecnología y edificar nuevas formas de asociación y vida en colectividad. El bagaje cultural comunitario se convirtió en relaciones de vecindad con patrones urbanos, fundándose gran cantidad de nuevos centros poblados y algunas ciudades, como el caso de Pichanaki que en tres décadas se ha convertido en la ciudad más grande y comercial de Selva Central.

Este proceso de conversión de “campesino andino” a “agricultor de selva”, fue mucho más difícil y hasta traumático para las primeras generaciones de migrantes, actualmente este cambio brusco continúa para los nuevos pero tampoco está configurado definitivamente para los antiguos. Es decir, tenemos un proceso en marcha que le da particularidades especiales al “campesino/agricultor” de Selva Central y, por tanto, particulares estrategias para superar la pobreza.

“Racionalidad campesina” en Selva Central

Los campesinos en Selva Central, que prefieren autodefinirse como agricultores o productores, lo cual podría estar mostrando una consciente o inevitable ruptura/transformación con sus raíces andinas y sus anteriores formas de enfrentar la pobreza, y que le obliga a construir también nuevas normas de cooperación entre ellos, es decir, otro capital social. Su racionalidad se caracteriza más por producir para el mercado; para ello emplean tecnologías que antes no conocían. Hace pocos años atrás sólo pensaban en incrementar su producción ampliando las áreas de sus cultivos; más recientemente, por las exigencias del mercado que prioriza los productos orgánicos vienen incorporando nuevas prácticas agrícolas e innovando tecnología. Son los mejores precios por estos productos los que determinan estos cambios. Por lo tanto, es el mercado el que marca la pauta para ellos, muchos de los cuales no logran comprender cabalmente este proceso de cambio y se guían exclusivamente por la demanda.

En el camino están quedando agricultores renuentes a cambiar su lógica de producción (la tradicional por la orgánica), y se encuentran cada vez en peores condiciones económicas y sociales. Entonces se trata de falta de condiciones básicas para que ellos asuman lo que los nuevos tiempos requieren de sus productos: información de mercado, tecnologías adaptadas a sus condiciones materiales y culturales, acceso en mejores condiciones a las cadenas productivas (cafés especiales, frutas tropicales orgánicas y otros cultivos alternativos como el sacha inchi, peces tropicales, floricultura tropical, entre otros).

Podemos decir, entonces, que en general los pequeños agricultores de Selva Central producen para responder las necesidades del mercado pero para satisfacer sus necesidades familiares, en donde está presente la idea de maximización de ganancias pero que esto no se concreta por las limitaciones de las condiciones básicas en tecnología adecuada y debilidad de la mayoría de sus organizaciones. La dispersión de la oferta de sus productos y la escasa calidad de estos (según estándares de mercado actual), son dos de sus mayores dificultades.

¿Actualmente se puede reducir la pobreza sin pasar a una economía articulada al mercado?

Por las condiciones señaladas líneas arriba, en Selva Central no es posible reducir la pobreza en la que se encuentran los pequeños y micro productores (propietarios de 1 a 5 Hás.), si éstos no se articulan fuertemente al mercado y en condiciones de equidad. Pueden seguir siendo pequeños en el tamaño de sus parcelas, pero es factible que incrementen considerablemente su producción si emplean nuevas tecnologías adaptadas a sus condiciones, estandarizan sus productos y centralizan la oferta de los mismos, lo que supone inversiones estratégicas en sus parcelas y en sus organizaciones.

Por otro lado es imprescindible que sus organizaciones se fortalezcan y desarrollen capacidades de negociación y reduzcan la intermediación; así como disminuyan la conflictividad al interior de las mismas, aspecto que impide, incluso más que otras condiciones, construir alternativas sólidas para avanzar en conjunto. Al parecer en este tema ya no es suficiente apelar a los antecedentes comunitarios de los agricultores en sus zonas de origen, sino echar mano de otras formas organizacionales como las empresariales o cooperativas, hay algunas experiencias exitosas al respecto. Se trata, entonces de construir un nuevo capital social y en ello la participación de las ONGs puede, y en algunos casos es, valiosa.

Estos aspectos son, conjuntamente con el involucramiento de la institucionalidad local, especialmente de los gobiernos locales, la ruta crítica a seguir en el esfuerzo de superar la pobreza.

¿Qué hacemos en Selva Central?

En el CIED Selva Central tenemos cuatro temas centrales para nuestra intervención:

• Innovación tecnológica adecuada a condiciones de pequeños agricultores, lo que significa una oferta de alternativas tecnológicas para sus cultivos tradicionales (especialmente cambiar el café tradicional por cafés especiales) y otros cultivos promisorios (sacha inchi, flores y peces tropicales, entre otros).
• Diversificación de la cartera de cultivos para superar la dependencia al monocultivo (especialmente del café tradicional que no tiene buenos precios), y aprovechar otras oportunidades de mercado por productos no tradicionales.
• Asociativismo de los pequeños y microproductores para enfrentar la larga e injusta cadena de intermediación, organizar la oferta y estandarizar sus productos, así como para lograr la renovación y/o rehabilitación de sus antiguas plantaciones.
• Incidencia permanente ante la institucionalidad local a fin de que se incorporen concertadamente para enfrentar Ios nuevos retos que exige la superación de la pobreza en la zona (visión territorial).

Salvador Peña

Anónimo dijo...

Doctor Ricardo:

Disculpándome por no haber accedido a mi correo en su oportunidad quiero
expresarle mis felicitaciones por haber dado inicio a la conferencia
electrónica que ya está permitiendo dinamizar el debate institucional y
por su puesto mejorar nuestro marco teórico.

Considero que la apertura del debate sobre como reducir la pobreza entre
los campesinos y como pasar a una economía empresarial, es sumamente
importante Se constituye en el foco de atención y en un reto teniendo en
cuenta que es de justicia social afrontar la pobreza., toda vez que es la
razón de ser de CIED como institución, por constituir una de nuestras
preocupaciones, teniendo en cuenta nuestros aportes para generar mejores
condiciones de vida a los sectores más frágiles de nuestra sociedad y que
en esta oportunidad se tiene a bien ponerlo como temática del foro.

Desde nuestra experiencia apostamos por el desarrollo de capacidades de
los pobres a partir de la ejecución de estrategias educativas, que
conlleve a implementar iniciativas para la satisfacción de sus necesidades
y acceso a bienes que los pongan en una situación de bienestar, como
condición necesaria pero no suficiente, que coadyuve al bienestar de las
personas, simultáneamente se va creando condiciones para enfrentar los
retos del mercado para lo cual es fundamental incrementar la producción y
productividad rural, dado que si esto no sucede será difícil eliminar la
pobreza en forma sostenible.

Los esfuerzos institucionales en el desafío de coadyuvar a los campesinos
a superar la pobreza aumentando la productividad y la producción, tiene el
enfoque de género toda vez que no se puede concebir el desarrollo sin la
integración de la mujer, quien ha demostrado reiteradas veces que en
cuanto se les ofrece una oportunidad no dudan en aprovecharla para
conseguir que sus propias vidas y las de sus familias y sus comunidades
sean más productivas, concretamente en la experiencia del Programa de
Formación de Mujeres Lideresas que tengo la oportunidad de conducir, ellas
vienen promoviendo microempresas a nivel de sus organizaciones sociales de
base como de a nivel familiar, pero además asumiendo acciones de
incidencia a nivel de sus gobiernos locales como del propio Congreso de la
República.

Un elemento clave para reducir la pobreza de manera sostenible es el
fortalecimiento de las organizaciones de base, toda vez que acceden a la
tierra, el agua, la tecnología, los mercados, por lo tanto requieren el
respaldo de entidades públicas y privadas dado que es preciso destinar más
recursos al sector rural a favor de nuestros asociados en el desarrollo,
quienes reclaman su derecho a tener una vida digna.

Con el aprecio de siempre

Norma Cano Solórzano

Anónimo dijo...

Desde los hechos, es importante reflexionar sobre los procesos que
involucran a los nuevos enfoques propuestos para el desarrollo rural.
Diversas iniciativas planteadas por los primeros autores como Schejman y
Berdegue, Boissier y Ray, nos dan algunas pistas para ir construyendo las
variables de estas nuevas orientaciones. En este sentido, les transmito
algunos procesos que desde Arequipa venimos promoviendo y/o apoyando,
vistos desde la preocupación del tema que acertadamente Ricardo nos motiva
en esta conexión virtual: "Sociedad civil, campesinos pobres, empresas y
mercados".

En Arequipa, las consecuencias de la crisis financiera y de calentamiento
global a nivel mundial vienen afectando sobretodo en la dinámica social y
económica de los territorios ubicados en los espacios rurales de nuestra
Región. Problemas de baja productividad/rentabilidad, escasa inversión
rural, deterioro de los ecosistemas y pérdida creciente de las costumbres
tradicionales de armonía y convivencia con el hábitat, son algunas de las
principales manifestaciones; aunado a ello, la pérdida de confianza por
casos de corrupción, la ausencia de valores y ética de nuestras
autoridades, empresarios y líderes sociales, que vienen disminuyendo
posibilidades de articulación.

Desde nuestra intervención como CIED en los pueblos más tradicionales de
la campiña arequipeña, les transmitimos algunas reflexiones sobre las
estrategias de gestión de las familias y sus autoridades para lograr el
desarrollo de sus pueblos, ubicando los componentes más relevantes que
surgen como la "piezas más importantes del rompecabezas"

Más que antes, es importante reconocer el desarrollo de las capacidades
asociativas de los agricultores y sus familias para asumir de manera
articulada las actividades en el campo. Así, se vienen promoviendo el
desarrollo de la agroecología y el turismo rural comunitario, aprovechando
las potencialidades que ofrecen la campiña y el capital humano /social que
en ella conviven. Al igual, se vienen promoviendo la generación de redes y
asociaciones ligadas a las actividades productivas y turísticas, que en la
agenda del plan estratégico de las municipalidades vienen promoviendo una
cartera de proyectos competitivos. Es más, un grupo importante de líderes
jóvenes y mujeres se viene configurando como el "motor de cambio" para el
desarrollo de las comunidades y pueblos de la campiña arequipeña,
incursionando hoy en procesos de presupuestos municipales, en instancias
de decisión local y regional, así como en la gestión de proyectos
concertados entre el sector privado, la universidad y los decisores
políticos.

Un siguiente aspecto también necesario de remarcar, es la apuesta hacia la
promoción de nuevos corredores socioeconómicos en la localidad. Así, nace
la propuesta denominada "La Ruta del Loncco Arequipeño", nueva oferta
turística regional, bajo el enfoque de turismo vivencial; original por el
aprovechamiento efectivo de sus recursos locales, así como el rescate de
saberes que implican una nueva forma de gestión del desarrollo
económico-social en el campo. Dicha iniciativa surge a partir del año 2003
por el impulso que viene asumiendo la Asociación de Municipalidades de la
Cuenca Sur Oriental de Arequipa; simbólico, no solo por las ventajas
físicas y sociales que tiene la cuenca sino además por la muestra de un
referente de articulación público-privado que es importante destacar en el
proceso. En este afán, existe el compromiso real y "en los hechos" de
inversiones públicas y privadas.

En general los testimonios respecto a las potencialidades de identificar
un territorio "acotado" para generar sinergias de los actores locales y
externos, así como la determinación del turismo rural como una de los
principales ejes de desarrollo sostenible en la Cuenca Sur Oriental,
parece ser la mejor forma de intervención.

Una característica particular de esta iniciativa en Arequipa, es la
búsqueda de mayor articulación municipal e interinstitucional. Así, se
menciona a la gestión de la Asociación de Municipalidades como el actor
más influyente, en su búsqueda por generar propuestas integrales y en su
afán de ubicar su rol protagónico en la gestión de la Cuenca. Se indica
además el acompañamiento inter-institucional vía plataformas y/o espacios
de articulación público-privado para apoyar, asesorar y sostener
propuestas técnicas y organizativas de esta asociación.

Respecto del "modelo" de gestión propuesto por la filial, en el marco del
enfoque de DT y NR, se ha ido configurado un esquema de intervención
estratégica de acuerdo las realidades y potencialidades de cada ámbito y
en el marco de los enfoques mencionados. Así, se asume como capital
importante, el rescate de costumbres y culturas del arequipeño, como el
"eslabón" a partir del cual se diseñan las estrategias de desarrollo a
favor de la Cuenca. Se empiezan a dinamizar procesos de articulación
interinstitucional, se viene configurando una nueva arquitectura
institucional y desarrollando, emprendimientos agropecuarios y no
agropecuarios relevantes.

En resumen, las variables que se vienen desprendiendo de esta gestión son
dos:

El desarrollo de estrategias de fortalecimiento institucional

Se promueve el desarrollo de capacidades individuales y colectivas, así
como el desarrollo de una nueva institucionalidad que empieza a
interactuar. Así, la configuración de la "plataforma" de municipalidades
por ejemplo, no constituyen un hecho "aislado" sino más bien de una
experiencia que data del año 2004 con la configuración del denominado FORO
HABITA (periodo 2005, acróstico que significa: "Haciendo Alianzas,
Buscando Integración y Trabajando Acuerdos). Hoy, la realidad es otra, con
alcaldes y líderes que asumen esta voluntad de concertación, logrando
avanzar en los lineamientos del Plan de Desarrollo Estratégico de la
Cuenca y formalizar su Asociación; propósitos que fueron impulsados por
los Pro Cuencas desarrollado por el MIMDES y por la actual Ley de
Mancomunidades.

La Escuela de Gestión Política dirigido a funcionarios municipales de la
Cuenca Sur Oriental, que se orienta a la calificación técnica y normativa
en la gestión de los funcionarios municipales, es otro de los aspectos
importantes a mencionar. Se tiene como resultados en proceso, el
empoderamiento de instrumentos de planificación y de gestión municipal,
que vienen permitiendo una forma más organizada y ordenada en el
funcionamiento de las municipalidades. A la par, este proceso radica en la
interacción de regidores y funcionarios administrativos las provincias,
experiencia que ha enriquecido el imaginario individual y colectivo de
cada una de ellas y ellos. Un siguiente proceso se inicia el 2007 con la
Escuela de Liderezas y de Jóvenes, buscando empoderarlos en su rol como
ciudadanos y aportando en sus capacidades de propuesta e incidencia.

Respecto de la conformación de Plataformas para la incidencia en políticas
a favor del desarrollo rural, éstas recién se vienen construyendo. Nuestra
participación como parte de los Equipos Técnicos en los Presupuestos
Participativos de la mayoría de la Municipalidades; la denominación del
CIED como Equipo Consultor de la Asociación a nivel de Cuenca, así como el
registro de nuestra participación en espacios provincial y regional e
intersectorial son necesarios alentar.

Estrategias de transformación productiva

Existe un alto compromiso en la gestión del turismo rural, que involucra
las actividades agropecuarias en su proceso, y una incipiente inclusión
de actividades agroindustriales en el ámbito de la Cuenca. Siendo la
gestión del turismo rural, uno de los aspectos más trabajados a favor de
ésta, la estrategia de intervención, ha ido configurando 03 componentes
importantes:

i) La definición del espacio Cuenca como una de las últimas áreas de
"reserva ecológica" y por ende de un gran potencial de desarrollo (por su
evidente tradición y cultura, reflejado en el típico arequipeño,
regionalista y emprendedor),
ii) La posibilidad de interacción entre el estado, población y sector
privado; siendo la Cuenca un laboratorio (observatorio) para la
construcción de sinergias locales y externas y;
iii) El desarrollo de actividades económico productivas, que en
perspectiva se vislumbren como productos y servicios competitivos (turismo
rural, agroecologia)

Esta es la trayectoria que se viene dibujando en la gestión del desarrollo
rural en la campiña arequipeña. Si bien, es aun inicial el proceso que se
viene promoviendo, es importante revisar lo acumulado a la fecha, con la
finalidad de retroalimentar dicha trayectoria. Por ello, el interés de
colocar en la agenda de esta conferencia, parte de esta experiencia, es
con la finalidad e obtener nuevos aportes y comentarios al respecto.


Alfonso Aire
CIED Arequipa

Anónimo dijo...

COMO AYUDAN LOS ENFOQUES DEL DT Y LA NR A LA VIABILIDAD DE LAS PROPUESTAS PARA QUE LOS CAMPESINOS POBRES APROVECHEN LAS NUEVAS OPORTUNIDADES DEL MERCADO Y SUPEREN SU SITUACION DE POBREZA.

COMO LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL SON MEDIOS IMPORTANTES PARA ESE CAMBIO.

Eduardo López Ayala.

En la cuenca alta y media del río Lurín, desde los noventa, animados o facilitados por el CIED y por la institucionalidad local , se vienen construyendo diversas acciones y experiencias de Desarrollo rural , siendo las más relevantes lo siguiente:

a)De promoción de la agricultura ecológica y mejoramiento de la infraestructura de riego.
b)Formación de líderes, promoción de la agroindustria y turismo, promoción y capacitación de riego tecnificado en Pacota y Cullpe,
c)Asistencia técnica para la formulación y puesta en valor del programa de siembra y cosecha del agua .
d)Promoción y desarrollo de capacidades con los multiactores públicos y privados en desarrollo económico local.
e)Promoción de crianzas y artesania.

f)Estos procesos han sido posibles por la participación de las comunidades campesinas, comités de regantes, asociaciones de productores de la parte alta, gobiernos locales asociados a través de la asociación de autoridades municipales de la cuenca , y en los últimos años aparecen nuevas instituciones vinculados con la promoción de las actividades agrícolas y no agrícolas , siendo las más representativas la Asociación Agroindustrial Valle Lindo, la Comisión Colores para Antioquía, la Asociación de Turismo de Antioquía y Cochahuayco y también surge la mesa del agua, que es una plataforma público-privado para enfrentar la gestión social del agua y facilitar la búsqueda de recursos para la ejecución de proyectos de captación del recurso hídrico en la cabecera de cuenca.

En el territorio de la cuenca de Lurín, van surgiendo nuevas arquitecturas institucionales, es un modelo organizacional en proceso de construcción, por eso es inacabado. En nuestra intervención, consideramos algunos aspectos relevantes del enfoque del Desarrrollo Territorial, percibimos que todavía el modelo es imperfecto, requiere de acompanamiento y reflexión teórica para la producción del conocimiento, y de esta manera tener propuestas de desarrollo rural para la incidencia política, nos ha faltado mayor iniciativa y estrategias de loby para vender nuestras propuestas, sin embargo estamos en las condiciones favorables, basados en nuestras experiencias para incidir ante el estado y otras instituciones privadas con políticas que permitan concebir el modelo multisectorial de desarrollo, como el más adecuado , para enfrentar la pobreza.

Es indispensable construir crecientes procesos de integración y articulación a todo nivel, institucionalmente debemos aprovechar de estas experiencias para contar con un modelo de cuenca que demuestre gobernabilidad democrática, y que es un ejemplo paradigmático y sinérgético de concertación para el desarrollo.

Las experiencias que tenemos de los diversos componentes del desarrollo rural, forman parte de la historia de la cuenca y son hitos históricos que marcan el valor agregado , expresan y sintetizan las demandas e historias de vida de los diversos actores sociales, éstas intervenciones han coadyuvado a desencadenar procesos de concertación público- privado.

La diversidad de organizaciones de la sociedad civil de la cuenca de Lurín, a lo largo de vida institucional, son el resultado de las inversiones en capital social y humano, constituyen la importancia que tiene el tejido social , para dinamizar la economía local y regional y que será fundamental continuar promoviendo los cambios institucionales para mejorar competitividad frente a los desafíos del mercado.

El enfoque del Desarrollo Territorial nos ha ayudado a comprender la complejidad de la problemática de la cuenca y debe continuar estimulando y facilitando la interacción de los actores locales e incrementar las oportunidades para que la población pobre participe de los beneficios.

Esta transición debe llevarnos a completar una verdadera ingeniería social que permita la articulación comercial de los territorios pobres a las oportunidades de los mercados con equidad y competitividad.

Será conveniente afinar nuestras propuestas para darle la relevancia a nuestra intervención , en esa perspectiva tiene validez los diversos instrumentos que debemos emplear como son las cadenas de valor, el asocio , las plataformas público-privado como instrumentos o medios en la construcción de nuevas arquitecturas institucionales .

A continuación presentamos un recuento del comportamiento de las organizaciones sociales, que están contribuyendo a hacer los puentes pàra la articulación a
los mercados, éstos desarrollan algunas competencias para hacer la transición hacia la competitividad territorial:

1.-La Asociación de Autoridades Municipales de la cuenca de Lurín, constituida formalmente el 6 de octubre del 2,003, cuya finalidad es lograr el desarrollo integral y sustentable de los distritos que integran la cuenca de Lurín, a través de un Plan Estratégico de Desarrollo..

El asocio municipal de la cuenca , se presenta como una posibilidad de legitimidad y eficiencia de la gestión del desarrollo económico local y territorial, constituye una apuesta de fortalecimiento de capital social y humano de sus integrantes.

Esta arquitectura institucional, les ha permitido, que sumando esfuerzos y superando rivalidades políticas, han logrado aumentar sus capacidades de negociación con sectores del estado y la empresa privada, mejorar sus impactos, generar procesos de concertación e incidencia política ante los decisores.

2.-Asocio de pequeños agricultores de Cullpe y Pacota en la cabecera de la cuenca. Merece destacarse el saber hacer de los campesinos en el manejo y conservación de los recursos naturales, rotación y asociación de cultivos, empleo de abonos orgánicos, construcción de terrazas y andenes, descanso de tierras y hojas de ruta para la penetración a los mercados de la capital con hierbas medicinales y aromáticas, queso fresco, alfalfa y carnes ( cuyes, caprino y ovino).

Este grupo de campesinos desarrollan buenas prácticas en el manejo de los cultivos andinos y se han constituido en un grupo emblemático de pequeños agricultores que trabajan con enfoque de empresarialidad y de competitividad.

3.-Asociación de pequeños criadores de cuyes en la cuenca alta. La economía de éstos pequeños agricultores descansa en la agricultura y se complementan con la actividad ganadera, la particularidad del sustento familiar es que combina la subsistencia con la economía mercantil, la cercania a la capital y las demandas por recursos cárnicos ricos en proteina y escaso colesterol, es una ventana de oportunidad en la comercialización del cuy y otros.

4.-Asociación Agroindustrial Valle Lindo. Es una asociación de pequeños empresarios y empresarias de la localidad de Cochahuayco, que utilizando tecnologías de fácil manejo y de bajo costo , están produciendo mermeladas de manzana, membrillo, guayaba, etc, sidra, vinagre, fruta deshidratada, machado de membrillo, néctares, etc.

Esta asociación de empresarias de Cochahuayco están aprendiendo a conocer la complejidad de insertarse en los mercados, de iniciar procesos de articulación comercial, de marketing y se consideran haber mejorado la autoestima y ciudadanía, aún todavía deben mejorar en la estandarización de los productos agroindustriales que comercializan, su apuesta es lograr la competitividad con equidad.

Simbólicamente la hemos bautizado con el nombre de warmis empresarias de la cuenca de Lurín.

5.-Asociación de Turismo de Antioquía. Es una asociación de pequeñas empresas que venden servicios de hospedaje, alimentación y guiado para la promoción del turismo vivencial, paisajístico y en perspectiva para promover el turismo agroecológico. Los operadores de éstos servicios mayoritariamente son agricultores de la zona.

Esta organización está construyéndose para brindar los servicios turísticos con enfoque de competitividad. Han logrado aprovechar los resultados emblemáticos del proyecto Colores para Antioquía, que está dinamizando la economía local en términos de contribuir en la mejora de ingresos y de generar empleo.

Esta experiencia concreta, es un laboratorio social para el aprendizaje interinstitucional, es un modelo en construcción de Desarrrollo Territorial y Nueva Ruralidad, el desafío es el observatorio de buenas prácticas en turismo vivencial y comunitario.

Los alcances y perspectivas de esta iniciativa , son promisorias en el tiempo, ésta experiencia se ha convertido en un destino turístico para los limeños, es también un espacio para el desarrollo de las pasantías y debe servir para

proponer políticas a nivel local, regional y nacional del turismo vivencial.

Anónimo dijo...

Hola Ricardo:

Creo que tu texto demanda más de una lectura para captarlo mejor; es bastante rico y sugerente y se corre el riesgo de desperdiciarlo con comentarios apresurados. Sin embargo, te mando algunas reflexiones que una primera mirada me suscitó:

1. Me quedó la sensación de que el capital social, al menos tal cual tú lo presentas, es siempre y en todas partes una entelequia buena en sí misma. Además, queda la impresión de que éste no existió antes en los campesinos. Yo sé que eso no es lo que has querido decir, pero o yo miré muy rápido y sesgado, o quizás necesites darle un ajuste de tuercas a tu planteamiento

2. ¿Quiénes van a pasar de una economía de subsistencia a una empresarial? Por ningún lado encuentro el impacto de esto en la diferenciación campesina, algo en lo que tú eres un experto. No me la creo (y pienso que tú tampoco) que el capital social va a fortalecer las economías campesinas por igual y todos, en una procesión triunfal y cogidos del brazo, caminarán hacia el desarrollo preservando su cultura y la equidad. No creo que eso sea bueno o malo en sí mismo, pero sí es un pie forzado que todos los comprometidos en el DTR deben tener presente.

3. Revisa un poco más las categorías de estado-mercado y sociedad civil, y sus imbricaciones e influencias mutuas. Al final perdí el hilo: si los campesinos pasan de la subsistencia a la economía empresarial competitiva, la lógica de mercado se impone sobre las otras. Si esto es así ¿Qué pasa con las otras esferas? AUnque esto quizás sea más una disquisición teórica.

4. En la p. 4 mencionas que las instituciones pueden incentivar a los campesinos a agruparse para lograr el cambio tecnológico y el desarrollo. Tal cual lo presentas, pareciera que ahora no hay instituciones y hay que entrar a crearlas. Tampoco creo haya sido tu intención, pero una mención a las "instituciones tradicionales" campesinas y sus potencialidades y limitaciones no caerían mal para lo que quieres elaborar.
5. En la misma página dices que las instituciones de un país o localidad propician la inversión y crecimiento si se respetan los derechos de propiedad y las reglas políticas. Me pregunto pensando en unas comunidades recién visitadas en Apurímac ¿Qué inversión habrá allí aun cuando las reglas estén claras?

6. Las instituciones como reglas de juego (la sociología creo que fusiona éstas con las organizaciones) expresan consensos construidos de múltiples maneras, procesando ciertos intereses y aspiraciones. La teoría económica (que tú asumes) las presenta como lo único existente y deseable y no concibe, como sí lo hace la sociología, que éstas pueden ser aprovechadas por un grupo o segmento mayoritario o minoritario en favor de ciertas opciones. No lo pierdas de vista querido Ricardo; las consecuencias e impactos para los proyectos pueden ser fatales si esto se obvia.

7. Quizás sea un tema conceptual, pero tengo entendido que las redes sociales no están necesariamente formalizadas; tú las presentas como algo más o menos orgánico y la teoría no siempre sostiene eso.

8 . En la página 6 dices que el capital social y las organizaciones de la sociedad civil son conceptos situacionales y dinamicos, implican visiones abiertas de la acción social, etc.. ¿No te parece que estás idealizando algo estas nociones?

9. En una parte describes cómo se usan organizaciones sociales y culturales para los negocios y el desarrollo. Este es un viejo tema de la antropología que sin duda conoces, pero también sabes cómo algunos lo usan de manera predatoria y egoísta, muy lejos de ese supuesto beneficio social que mencionas. Los proyectos de desarrollo deben lidiar con eso y no ignorarlos bajo pena de que impórtantes procesos sociales se les pasen por las narices.

10. Tu pregunta de cómo pasar las economías campesinas de subsistencia a economías empresariales imagino que puede comenzar a respoinderse aceptando que sólo puede ocurrir en ciertas zonas, con cierta categoría de productores y bajo ciertas condiciones de mercado, además de ciertas condiciones que debe crear el estado (las famosas externalidades). Allí me quedo, pero confie3so que estoy desocntento, falta una vuelta de tuerca, pero esto no es culpa tuya sino mía, que no escribí algo como ésto.

9. A estas alturas de mi vida, ya no sólo me preocupa volver a los campesinos empresarios modernos; también contribuir a crear ciudadanos democráticos. Claro que esto está fuera de discusión porque no corresponde a tu documento.

Allí me quedo, pidiéndote disculpas por la lectura apresurada. Ojalá podamos contiunuar este diálogo y tenga la oportunidad de ver tu documento más acabado, como sueles hacerlo.

Una confesión final: estoy coordinando un proyecto que recién comienza en APurímac y es con comunidades campesinas de 4 provincias. Luego de muchas vueltas y lecturas, decidí releer tu texto sobre planificación y cosmovisión, pero resulta que ahora te has vuelto un neoinstitucionalista. Pero siempre innovador y con deseos de aportar el debate. Muchas gracias por eso.

Un abrazo

Iván